
31 de agosto de 2025 a las 02:45
Descubre dónde comprar la muñeca Quetzalcóatl de Monster High
La nueva Skelita de Monster High no es solo una muñeca, es una obra de arte que captura la magia y el misticismo del Día de Muertos. Inspirada en la imponente figura de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, esta edición especial nos transporta a un mundo de colores vibrantes, simbolismo profundo y tradición ancestral. Imaginen su vestido negro majestuoso, con mangas abullonadas que parecen alas desplegadas, adornado con un estampado que narra la historia del dios creador. Cada detalle, desde el collar con la cabeza de Quetzalcóatl hasta el cinturón dorado y el reboso rojo, está cargado de significado, una oda a la riqueza cultural mexicana. Y qué decir de su tocado, una corona de plumas que evoca la majestuosidad del quetzal, entrelazada con las flores de cempasúchil, símbolo de la vida y la muerte en la tradición mexicana. Desde el tocado, largas argollas con la figura de la serpiente emplumada caen delicadamente, fusionando la moda contemporánea con la mitología ancestral.
Esta Skelita no solo celebra la estética del Día de Muertos, sino que nos invita a reflexionar sobre su profundo significado. Es un recordatorio de la importancia de honrar a nuestros antepasados, de mantener vivas las tradiciones y de celebrar la vida a través del recuerdo. Como dice la propia Monster High, Skelita celebra las tradiciones del Día de Muertos con la familia, para recordar y rendir respeto a los seres queridos que vinieron antes. Una muñeca que trasciende lo superficial y se convierte en un símbolo de conexión con nuestras raíces.
La expectativa por esta nueva pieza de colección es palpable. Los coleccionistas más avezados ya especulan sobre su precio, que se rumorea rondará los mil pesos o incluso más. Y no es para menos, pues no se trata simplemente de una muñeca, sino de una pieza de arte que encapsula la esencia de la cultura mexicana. Desde el 2 de septiembre, a las 10:00 a.m. (hora del centro de la CDMX), los fanáticos podrán adquirir esta joya en el sitio de Mattel Creations y en Amazon. Una oportunidad única para poseer un fragmento de la historia y la mitología, materializado en la forma de la icónica Skelita.
Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, es mucho más que una figura mitológica. Es un símbolo de la dualidad inherente al universo, la unión entre lo terrenal, representado por la serpiente, y lo divino, simbolizado por las plumas del quetzal. Para los toltecas y mexicas, Quetzalcóatl era el dios de la sabiduría, la creación y el conocimiento. Se le atribuye la invención de las artes, la escritura, la astronomía y el calendario, un dios benefactor que guió a la humanidad hacia el progreso y la civilización. A diferencia de otras deidades, Quetzalcóatl rechazaba los sacrificios humanos, promoviendo en su lugar ofrendas simbólicas como flores, copal y mariposas, un reflejo de su naturaleza pacífica y benevolente.
Las leyendas que rodean a Quetzalcóatl son fascinantes. Se cuenta que gobernó la mítica ciudad de Tollan (Tula), donde enseñó a su pueblo a cultivar el maíz, a trabajar la piedra y los metales, y a vivir en armonía. Sin embargo, la traición de su hermano Tezcatlipoca, dios de la oscuridad y el conflicto, lo llevó a abandonar su reino. Algunas versiones narran su viaje hacia el oriente en una balsa de serpientes, mientras que otras relatan su transformación en la estrella de la mañana, Venus, tras inmolarse en una pira funeraria. Sea cual sea la versión, la figura de Quetzalcóatl permanece como un símbolo de renacimiento y conexión con los ciclos cósmicos. Incluso la leyenda de Quetzalcóatl convirtiéndose en hormiga para robar el maíz del cerro Tonacatépetl y alimentar a la humanidad, nos habla de su sacrificio y su compromiso con el bienestar de su pueblo. Una figura compleja y multifacética, cuyo legado continúa inspirando y cautivando a través de los siglos. Y ahora, su esencia se materializa en la nueva Skelita de Monster High, una pieza de colección que celebra la riqueza de la cultura mexicana y la magia del Día de Muertos.
Fuente: El Heraldo de México