
31 de agosto de 2025 a las 02:50
Del Toro y Elordi electrizan Venecia
Venecia se rindió a los pies de Frankenstein. No al monstruo, sino al genio creativo de Guillermo del Toro, quien con su esperadísima adaptación de la obra de Mary Shelley, ha desatado una tormenta de emociones en la 82ª edición de la Mostra. Treinta años de anhelo, de obsesión casi, culminaron en una película que trasciende el género del terror para convertirse en una profunda reflexión sobre la condición humana, la empatía, y la monstruosidad que se esconde tras la fachada de la sociedad. Y qué mejor escenario para este renacimiento que el mismo día del aniversario de la autora que dio vida a la criatura. Trece minutos de ovación, un aplauso ensordecedor que resonó en los canales venecianos, consagraron a Del Toro una vez más como un maestro del cine fantástico, un orgullo para México y un referente indiscutible a nivel mundial.
No se trata de una simple adaptación, sino de una reinvención, una mirada visceral al alma del monstruo y a la oscuridad que habita en el corazón del hombre. Del Toro, con su característico estilo visual, nos sumerge en un mundo gótico, palpable, donde la belleza y el horror se entrelazan en una danza macabra. Los efectos artesanales, sello distintivo del director, aportan una textura única a la narrativa, creando una atmósfera opresiva y a la vez fascinante, que nos atrapa desde el primer fotograma. Si bien algunos críticos han señalado la extensión del metraje, la mayoría coincide en que la experiencia es colosal, apabullante, un espectáculo cinematográfico que se graba a fuego en la memoria.
Y en medio de esta tormenta de emociones, un nombre brilla con luz propia: Jacob Elordi. El joven actor australiano, conocido por sus papeles en "The Kissing Booth" y "Euphoria", entrega una interpretación conmovedora e imponente de la Criatura. Elordi logra trascender la máscara del monstruo para revelar la fragilidad y la humanidad que se esconden tras ella. Su actuación, tan visceral como vulnerable, convierte a la Criatura en el verdadero corazón de la narrativa, robando el aliento del público y confirmando su lugar como una de las estrellas más prometedoras de Hollywood. En la alfombra roja, Elordi irradiaba una energía especial, consciente del peso de su interpretación y de la importancia de este proyecto en su carrera.
Junto a Elordi, un elenco estelar da vida a los personajes icónicos de la novela. Oscar Isaac, con su intensidad habitual, se mete en la piel del ambicioso Dr. Viktor Frankenstein, mientras que Mia Goth interpreta a Elizabeth Lavenza, aportando su propia sensibilidad al complejo entramado de relaciones. Sin embargo, fue la presencia de Elordi y su emotiva actuación las que acapararon la atención, consolidando su reputación como un talento a seguir de cerca.
Del Toro, visiblemente emocionado, compartió con la prensa su visión personal de Frankenstein, una obra que considera un reflejo de su propia vida y de su fascinación por el clásico de Mary Shelley. Su película, confesó, es una exploración de la dualidad inherente al ser humano, de la belleza y el horror que coexisten en el mundo. Tras el éxito de "La forma del agua", que le valió el León de Oro en 2017, el director mexicano demuestra una vez más su maestría, consolidando su posición como uno de los grandes cineastas de nuestro tiempo.
La espera, sin embargo, no será larga. Tras su paso por Venecia, la película tendrá un estreno limitado en cines antes de llegar a Netflix el 7 de noviembre. Una estrategia que permitirá al público global disfrutar de esta nueva joya cinematográfica, un capítulo inolvidable en la filmografía de Guillermo del Toro, un regalo para los amantes del cine fantástico y una invitación a reflexionar sobre nuestra propia humanidad.
Fuente: El Heraldo de México