Prepárense, capitalinos y mexiquenses, porque este fin de semana estará marcado por la fuerza de la naturaleza. Si bien el sábado amanece con un cielo nublado, incluso con un toque de frío en las zonas montañosas del Estado de México, no se dejen engañar. La aparente calma dará paso a un diluvio que, según los pronósticos, comenzará a las 5 de la tarde, intensificándose a medida que avance la noche. Imaginen las calles transformándose en ríos, el sonido de la lluvia golpeando los techos y el viento silbando entre los edificios. Este escenario, aunque hipnótico, requiere que tomemos precauciones.

El Monzón Mexicano y la Onda Tropical 27, dos gigantes meteorológicos, continúan su danza sobre nuestro territorio, descargando lluvias torrenciales, especialmente en las regiones serranas. Para que se den una idea de la magnitud de este fenómeno, piensen que en algunas zonas se han registrado más de 100 milímetros de agua por hora, una cifra que supera con creces lo visto el año pasado. Este dato no es para alarmar, sino para concientizar sobre la importancia de estar preparados.

Ayer, viernes 29 de agosto, la furia de la lluvia se hizo sentir en el sur de la Ciudad de México, dejando a su paso inundaciones y encharcamientos considerables. La situación se repitió desde el jueves 28, afectando principalmente a las alcaldías Tlalpan, Álvaro Obregón y Coyoacán. Y como si la lluvia no fuera suficiente, también se ha reportado la presencia de granizo. Ante esta situación, es fundamental tener a la mano los números de emergencia: 071 para la CFE, 911 para cualquier emergencia, Locatel, y 55 56 83 22 22 para Protección Civil de la CDMX. No duden en utilizarlos si la situación lo amerita.

Las intensas lluvias de los últimos días han dejado cicatrices en la ciudad. Un ejemplo de ello es la socavación registrada en Periférico Oriente y Nautla, colonia Casa Blanca, en la alcaldía Iztapalapa. De acuerdo con la Secretaría del Agua, este incidente fue provocado por una fuga en un colector principal de drenaje. Las dimensiones del daño son impactantes: 8 metros de profundidad, 12 de longitud y 10 de ancho. La zona permanece acordonada para garantizar la seguridad de todos. Imaginen el trabajo que implica reparar un daño de tal magnitud, un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y la importancia de invertir en infraestructura resiliente.

Así que, si tienen planeado salir este sábado, no olviden su paraguas, un impermeable y calzado adecuado. Consulten las redes sociales y los medios de comunicación para mantenerse informados sobre el desarrollo de las lluvias y las posibles afectaciones viales. La prevención es la mejor herramienta para enfrentar estos eventos meteorológicos. Manténganse seguros y recuerden que la información es su mejor aliada. No se arriesguen innecesariamente y, sobre todo, cuídense mucho. Este fin de semana, más que nunca, la solidaridad y la prudencia son esenciales.