
27 de agosto de 2025 a las 18:15
Millones atendidos por estrategia social
La transformación social que México necesita se construye desde las bases, con un trabajo constante y coordinado en el corazón mismo de las comunidades. No se trata solo de combatir la delincuencia, sino de atender las raíces del problema, tejiendo una red de apoyo y oportunidades que permita a las familias mexicanas, y especialmente a los jóvenes, construir un futuro más prometedor.
Los resultados de la Estrategia Nacional de Seguridad, en su vertiente de Atención a las Causas que Generan la Violencia, son un claro ejemplo de este enfoque. Más de tres millones de atenciones en salud, empleo, educación y programas sociales, dirigidas a más de dos millones de personas, hablan de un esfuerzo sin precedentes por llegar a quienes más lo necesitan. Imaginen el impacto que tiene en una comunidad el que servidores públicos toquen a su puerta, no para reprimir, sino para escuchar, para comprender sus necesidades y trabajar juntos en la búsqueda de soluciones. Ese diálogo directo, esa cercanía con la gente, es la base sobre la que se construye la verdadera paz.
La juventud es la fuerza vital de cualquier nación, y en México, la Presidenta ha puesto especial énfasis en brindarles las herramientas necesarias para que puedan desarrollar todo su potencial. Programas como "Por la Paz y Contra las Adicciones" no solo previenen el consumo de drogas, sino que ofrecen alternativas de desarrollo personal y comunitario a través de actividades culturales, deportivas y recreativas. Más de 61 mil niñas, niños, adolescentes y jóvenes han participado en pláticas y talleres de prevención, mientras que miles más han encontrado en las rodadas, carreras y concursos un espacio para la sana convivencia y la expresión artística. Es así como se construye un escudo protector contra las adicciones, desde la alegría, la creatividad y la participación activa.
Las Ferias de Paz, los Comités de Paz y las Jornadas por la Paz son ejemplos concretos de cómo la organización comunitaria puede transformar la realidad de un barrio, un pueblo o una colonia. Son espacios de encuentro, de diálogo y de construcción colectiva, donde las iniciativas ciudadanas se convierten en proyectos tangibles que mejoran la seguridad y la convivencia. Imaginen la fuerza que tiene la unión de voluntades, la suma de esfuerzos para lograr un objetivo común: la paz en sus comunidades.
El Tianguis del Bienestar es otra muestra de la solidaridad y el compromiso del gobierno con las familias más vulnerables. Artículos de primera necesidad, que antes eran objeto de contrabando, ahora llegan de forma gratuita a las manos de quienes más los necesitan. Más de 42 mil familias en Guerrero y Oaxaca han sido beneficiadas por este programa, que no solo les brinda apoyo material, sino también la esperanza de un futuro mejor.
El programa Sí al Desarme, Sí a la Paz, ha logrado sacar de las calles miles de armas de fuego, granadas, cartuchos y cargadores, previniendo la violencia y construyendo comunidades más seguras. La participación de la ciudadanía es fundamental en este proceso, y la respuesta ha sido abrumadora, demostrando el anhelo de paz que existe en el país. Incluso los niños se han sumado a esta iniciativa, intercambiando juguetes bélicos por juguetes didácticos, un gesto simbólico que representa el cambio de mentalidad que se está gestando en México.
En definitiva, se está trabajando en todos los frentes, desde la prevención hasta la atención directa, con un enfoque integral que busca no solo combatir la violencia, sino también construir las bases para una sociedad más justa, equitativa y pacífica. Los resultados son alentadores, pero el camino es largo y requiere del compromiso de todos.
Fuente: El Heraldo de México