
13 de agosto de 2025 a las 19:30
Iztapalapa resiste las lluvias: Sin inundaciones
Las recientes lluvias en la Ciudad de México han puesto a prueba, una vez más, la infraestructura urbana y la capacidad de respuesta de las autoridades. En Iztapalapa, una de las alcaldías más pobladas y con características geográficas particulares, la alcaldesa Aleida Alavez ha salido al paso para informar sobre la situación y proponer soluciones a largo plazo. Si bien se registraron encharcamientos considerables en zonas como la Unidad Vicente Guerrero, La Balvanera y Ejército de Oriente, la alcaldesa ha sido enfática en diferenciar estos eventos de las inundaciones, aclarando que el nivel del agua no superó los 30 centímetros y que los daños se limitaron a las vialidades. Sin embargo, esta situación, aunque controlada, nos invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad de la ciudad ante las precipitaciones y la necesidad de implementar medidas preventivas más efectivas.
La propia Aleida Alavez ha reconocido la complejidad del problema, señalando el hundimiento pronunciado que sufren algunas zonas de la alcaldía, como Ejército de Oriente, y la insuficiencia del drenaje profundo en toda la zona oriente. Estos factores, sumados a la intensidad de las lluvias, crean un escenario propicio para la acumulación de agua y la generación de encharcamientos que afectan la movilidad y la vida cotidiana de los habitantes.
Ante este panorama, la alcaldesa propone un cambio de paradigma en la gestión del agua de lluvia. En lugar de dirigirla al drenaje, plantea la necesidad de invertir en mecanismos que permitan la captación y la infiltración del agua en el suelo. Esta estrategia, según Aleida Alavez, no solo ayudaría a mitigar los efectos de las lluvias, sino que también contribuiría a la recuperación de los mantos acuíferos, un recurso vital para la sostenibilidad de la ciudad.
La propuesta de la alcaldesa cobra especial relevancia si consideramos la situación geológica y geográfica de Iztapalapa. La deshidratación del suelo, un problema que afecta a la alcaldía, agrava las consecuencias de las lluvias al dificultar la absorción del agua. La captación e infiltración del agua de lluvia, por el contrario, permitiría humedecer el suelo y mejorar su capacidad de absorción, reduciendo así el riesgo de encharcamientos e inundaciones.
Es fundamental que las autoridades capitalinas tomen en cuenta estas propuestas y trabajen en conjunto con las alcaldías para implementar soluciones integrales que garanticen la seguridad y el bienestar de la población ante las inclemencias del tiempo. La inversión en infraestructura hidráulica, la promoción de la cultura del agua y la implementación de sistemas de alerta temprana son medidas cruciales para enfrentar los retos que plantean las lluvias en la Ciudad de México. El futuro de la ciudad depende, en gran medida, de nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios climáticos y gestionar de manera eficiente los recursos hídricos. La propuesta de la alcaldesa Aleida Alavez representa un paso importante en esa dirección, un llamado a la acción para construir una ciudad más resiliente y preparada para los desafíos del futuro.
Fuente: El Heraldo de México