
12 de agosto de 2025 a las 21:25
Aire limpio: ¿Decisiones difíciles?
La contaminación del aire en el Estado de México se ha convertido en un tema candente, avivando un debate en torno a las multas por verificación vehicular. La diputada Ruth Salinas Reyes, de Movimiento Ciudadano, ha alzado la voz para denunciar lo que considera un cargo excesivo: 3,959 pesos por no verificar. Su propuesta de reducir la sanción a 1,697 pesos ha generado una ola de reacciones, especialmente considerando el contexto económico que atraviesan muchas familias mexiquenses. ¿Es justa esta multa? ¿Se trata de una medida recaudatoria o realmente busca proteger el medio ambiente? Muchos ciudadanos se preguntan si esta sanción, en su monto actual, realmente incentiva la verificación o simplemente castiga a quienes, en muchos casos, luchan por llegar a fin de mes. La diputada Salinas Reyes argumenta que la medida impacta de manera desproporcionada a los propietarios de vehículos particulares, quienes a menudo deben sortear las dificultades de vialidades en mal estado, un factor que, según ella, no se considera al momento de aplicar las multas.
Por otro lado, la legisladora también ha puesto el dedo en la llaga al señalar la aparente disparidad en la aplicación de las sanciones. Mientras los particulares sienten el peso de la ley, el transporte público, a pesar de ser un contribuyente importante a la contaminación, parece navegar en un mar de impunidad. ¿Existe una doble moral en la aplicación de estas medidas? ¿Se están privilegiando ciertos sectores en detrimento de otros? Estas son preguntas que exigen respuestas claras y contundentes por parte de las autoridades.
En respuesta a las críticas, el diputado Carlos Alberto López Imm, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha defendido la estrategia actual, argumentando que el programa Hoy No Circula y la verificación vehicular son medidas complementarias, no un mismo instrumento. Según López Imm, la verificación busca controlar las emisiones de cada vehículo, mientras que el Hoy No Circula pretende reducir la cantidad de autos en circulación, dos enfoques distintos pero con un objetivo común: mejorar la calidad del aire. El legislador verde ha insistido en que la primera fase del Hoy No Circula es de sensibilización, no de sanción, un periodo que, según él, debe aprovecharse para informar a la ciudadanía y prepararlos para la aplicación de las multas a partir del 1 de enero de 2026. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es si esta campaña de sensibilización está llegando a todos los sectores de la población o si se queda en un discurso vacío.
La coincidencia entre ambos legisladores en la necesidad de difundir ampliamente el programa resalta la importancia de una comunicación clara y transparente con la ciudadanía. ¿Se están utilizando los canales adecuados para informar a la población? ¿Se está explicando con suficiente claridad el impacto de estas medidas en la vida diaria de los mexiquenses? La urgencia de un diálogo abierto y honesto es evidente. El futuro del aire que respiramos depende de ello. La situación actual exige una reflexión profunda sobre cómo equilibrar la necesidad de proteger el medio ambiente con la realidad económica de las familias. Encontrar un punto medio que sea justo y sostenible para todos es el verdadero desafío.
Fuente: El Heraldo de México