
7 de agosto de 2025 a las 03:15
Alerta: VIH en Chiapas, 208 nuevos casos.
La sombra del VIH se cierne sobre Chiapas. Los 208 nuevos diagnósticos registrados en el primer semestre de 2025, una cifra que sitúa al estado en el cuarto lugar a nivel nacional, encienden las alarmas y nos obligan a reflexionar sobre la persistencia de este desafío de salud pública. Si bien las autoridades estatales aseguran contar con las herramientas necesarias para la atención de la población afectada, a través de los SAIS y los CAPACITS, y garantizan el acceso gratuito a pruebas de detección y tratamientos antirretrovirales, la realidad es que la lucha contra el VIH requiere un esfuerzo conjunto y sostenido. 9,017 casos positivos registrados en Chiapas, una cifra que se traduce en rostros, historias y vidas marcadas por el virus, nos interpelan a redoblar los esfuerzos en materia de prevención y atención.
Más allá de las cifras, es fundamental comprender la dimensión humana de esta epidemia. El VIH no es solo un virus, es una realidad que impacta en la vida de miles de personas, generando no solo problemas de salud, sino también estigma y discriminación. Imaginemos la angustia de recibir un diagnóstico positivo, la incertidumbre del futuro, el miedo al rechazo. Imaginemos también la fortaleza de quienes, a pesar de todo, deciden luchar, aferrarse a la vida y seguir adelante.
La profilaxis preexposición (PrEP), una herramienta fundamental para la prevención del VIH, debe ser más que una simple mención en un comunicado oficial. Es necesario garantizar su acceso real y efectivo a toda la población que la necesite, acompañado de campañas de información claras y concisas que desmitifiquen su uso y promuevan su adopción. No podemos hablar de prevención sin hablar de educación sexual integral, sin abordar temas como el uso correcto del preservativo y la importancia de la detección temprana.
El acceso a la información no basta. Es crucial transformar esa información en conocimiento y, más importante aún, en acciones concretas. El autocuidado no es un slogan, es una práctica diaria que implica responsabilidad individual y colectiva. Hablar de VIH es hablar de salud pública, pero también es hablar de derechos humanos. Es necesario garantizar el acceso a la salud, a la información y a una vida libre de discriminación para todas las personas, independientemente de su condición serológica.
La lucha contra el VIH no es una tarea exclusiva del sector salud. Requiere la participación activa de la sociedad en su conjunto. Familias, escuelas, comunidades, medios de comunicación, todos tenemos un rol que desempeñar. Desde la educación en el hogar hasta la promoción de políticas públicas inclusivas, cada acción cuenta. El apoyo a las personas con VIH no se limita a la comprensión y la empatía, aunque éstas son fundamentales. Implica también acciones tangibles como el acompañamiento en el proceso de atención médica, la promoción del acceso a la información y la lucha contra el estigma y la discriminación.
Es hora de derribar los muros del silencio y el prejuicio. Es hora de hablar abiertamente sobre el VIH, de informarnos, de educar y de actuar. El futuro de Chiapas, y del país entero, depende de nuestra capacidad para construir una sociedad más informada, más responsable y más solidaria en la lucha contra esta epidemia. El VIH no define a una persona. Su valentía, su resiliencia y su lucha por la vida, sí.
Fuente: El Heraldo de México