
6 de agosto de 2025 a las 21:25
Amamanta: ¿Un privilegio en peligro?
La Semana Mundial de la Lactancia Materna nos recuerda una realidad preocupante: cada vez menos madres pueden alimentar a sus hijos de la forma que la naturaleza dispuso. Más allá de ser un acto de amor y conexión profunda entre madre e hijo, la lactancia materna es un pilar fundamental para la salud infantil. El doctor Cipriano Rodríguez, director del Hospital Infantil de Torreón, lo ha dejado claro: la leche materna es el alimento perfecto, un cóctel de nutrientes diseñado a la medida de las necesidades del recién nacido. Ninguna fórmula, por sofisticada que sea, puede replicar la complejidad y los beneficios de este alimento natural.
El problema, como señala el Dr. Rodríguez, no radica en la falta de información, sino en las barreras que enfrentan las madres en su día a día. La presión económica, la falta de apoyo en los centros laborales y los prejuicios sociales se conjugan para crear un ambiente hostil para la lactancia. Imaginen la situación: una madre que debe regresar al trabajo a las pocas semanas de dar a luz, sin un espacio adecuado para extraer leche, sin el tiempo necesario para hacerlo, enfrentando la mirada inquisidora de quienes aún ven la lactancia en público como un acto inapropiado. ¿Cómo puede, en esas circunstancias, continuar brindando a su hijo el mejor comienzo en la vida?
El Dr. Rodríguez, con más de dos décadas de experiencia atendiendo a niños en el sector público, ha sido testigo de cómo la necesidad de un segundo ingreso familiar ha obligado a muchas madres a abandonar la lactancia prematuramente. Esta realidad no solo impacta en la salud de los bebés, sino que perpetúa un ciclo de desigualdad. Los niños que no reciben leche materna son más propensos a enfermedades, tienen un sistema inmunológico más débil y pueden presentar problemas de desarrollo.
Es cierto que la información sobre los beneficios de la lactancia materna está disponible. Organizaciones como la OMS la promueven incansablemente, recomendando la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses y su continuación hasta los dos años o más. Pero la información, por sí sola, no basta. Necesitamos un cambio cultural profundo, un cambio que normalice la lactancia materna en todos los ámbitos, que la proteja y la fomente.
En el Hospital Infantil de Torreón, el compromiso con la lactancia materna es inquebrantable. Incluso en casos de hospitalización o prematuridad, se anima a las madres a continuar extrayendo leche para sus bebés. Se les brinda apoyo, se les facilita el proceso y se les recuerda la importancia de este vínculo vital. El Dr. Rodríguez recuerda cómo en el pasado, incluso se recolectaba leche de madres recién paridas para alimentar a los prematuros, una práctica que demuestra la importancia que siempre se le ha dado a la leche materna en este hospital.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué estamos haciendo como sociedad para apoyar a las madres lactantes? ¿Estamos creando entornos laborales amigables? ¿Estamos ofreciendo la flexibilidad necesaria para que puedan conciliar la maternidad con el trabajo? ¿Estamos combatiendo los estigmas y prejuicios que aún persisten? La respuesta, lamentablemente, es que aún queda mucho por hacer. Garantizar el derecho a la lactancia materna no es solo responsabilidad de las madres, es un deber de todos. Es una inversión en la salud de nuestros niños, en el futuro de nuestra sociedad. Es hora de pasar de las palabras a la acción, de construir un mundo donde la lactancia materna sea la norma, no la excepción.
Fuente: El Heraldo de México