La llama del escándalo se enciende de nuevo alrededor de Emiliano Aguilar, pero esta vez las chispas no provienen de la tensa relación con su familia, en particular con su padre, el icónico Pepe Aguilar. El foco del conflicto ahora apunta a su ex manager, Tony Rocks, a quien Emiliano acusa de presuntas irregularidades financieras y fraudes durante su gestión.

La controversia detonó con las declaraciones públicas de Emiliano en redes sociales, donde expuso su frustración por la supuesta falta de transparencia en el manejo de sus finanzas. Según el joven cantante, Tony Rocks habría organizado eventos y entrevistas, cobrando por ellos sin entregarle la totalidad de las ganancias. La gravedad de las acusaciones llevó a Emiliano a advertir a otros artistas sobre los presuntos manejos de Rocks, instándolos a no colaborar con él.

Como era de esperar, la respuesta de Tony Rocks no se hizo esperar. A través de sus propias redes sociales y en una entrevista concedida al periodista Javier Ceriani, el publirrelacionista ofreció su versión de los hechos, detallando la historia de su relación profesional con Emiliano desde el principio. Rocks relató cómo el hijo de Pepe Aguilar lo buscó para impulsar su carrera y obtener mayor visibilidad mediática en Los Ángeles.

En su defensa, Tony Rocks afirmó haber sido claro con Emiliano sobre sus honorarios desde el inicio de su colaboración. Además, destacó su contribución desinteresada a la proyección del cantante, organizando participaciones en eventos radiofónicos en Estados Unidos sin percibir remuneración alguna. Uno de estos eventos, según Rocks, fue un encuentro con la reconocida actriz y cantante Maribel Guardia, que significó una valiosa oportunidad para Emiliano.

Sin embargo, la relación profesional no prosperó. Rocks argumentó que la corta duración de su trabajo con Emiliano se debió a la "conducta rebelde y arrebatada" del cantante, cualidades que, según él, no se alinean con su filosofía profesional. "Yo no vi ningún futuro", sentenció, haciendo hincapié en la falta de puntualidad y la dificultad de Emiliano para seguir instrucciones. Su decisión de distanciarse, explicó, se basó en su negativa a representar a artistas con ese perfil.

Finalmente, Tony Rocks negó rotundamente las acusaciones de fraude, asegurando que trabaja con una amplia cartera de artistas que confían plenamente en su profesionalismo. Insistió en que nunca cobró indebidamente a Emiliano Aguilar y, por el contrario, fue el cantante quien nunca le pagó por sus servicios, calificándolo de "malagradecido". La disputa, lejos de resolverse, se intensifica, dejando al público expectante ante el desarrollo de este nuevo capítulo en la vida pública de Emiliano Aguilar. ¿Será esta una simple discrepancia profesional o hay algo más detrás de las acusaciones cruzadas? El tiempo y las posibles investigaciones arrojarán luz sobre este enredo.