La semana pasada nos dio una pequeña muestra de la fuerza de la naturaleza, con el granizo y las inundaciones del lunes. Muchos recordarán las imágenes de Periférico y Santa Úrsula convertidas en ríos, coches atrapados y la angustia de los automovilistas. Pero, atención, lo del lunes fue solo un preludio. Prepárense, porque lo que viene es aún más intenso.

Según el meteorólogo Orlando Uarquía, el verdadero diluvio llegará el jueves 24 y el domingo 27 de julio. Marquen estas fechas en su calendario, porque se espera que sean los días más lluviosos de la semana en la Ciudad de México. Tanto así, que las autoridades podrían emitir una alerta naranja. Imaginen la cantidad de agua que esto implica. Es fundamental estar preparados.

Si bien el Monzón Mexicano y la Onda Tropical 13 continuarán afectando a varios estados del país con chubascos de miércoles a viernes, en la capital la historia será diferente. El principal responsable de las precipitaciones no será el Monzón, sino otro sistema meteorológico que promete descargar una cantidad significativa de agua.

Aunque el martes nos dio un respiro con lluvias moderadas, Uarquía advierte que el miércoles 23 las precipitaciones se intensificarán. Aún no se sabe con certeza qué zonas serán las más afectadas, por lo que la recomendación es estar alerta y tomar precauciones en toda la ciudad.

¿Qué podemos hacer para protegernos? Ante todo, informarse. Sigan las noticias y las indicaciones de las autoridades. Revisen constantemente el pronóstico del tiempo y, si es posible, eviten salir de casa durante las horas de mayor precipitación.

Si tienen que manejar, extremen precauciones. Recuerden que las calles inundadas pueden ser muy peligrosas. Eviten las zonas propensas a inundaciones y, si se encuentran con una, no intenten cruzarla. Más vale llegar tarde que arriesgar su vida.

En casa, asegúrense de que las coladeras estén limpias y libres de obstrucciones. Tengan a la mano linternas, pilas y un botiquín de primeros auxilios. Si viven en zonas de riesgo, consideren la posibilidad de resguardarse en un lugar seguro.

No olviden tener a la mano los números de emergencia. Ante cualquier eventualidad, llamen a Protección Civil, a los bomberos o al 911. Es importante que sepan a dónde acudir en caso de necesitar ayuda.

La temporada de lluvias puede ser peligrosa, pero con la preparación adecuada podemos minimizar los riesgos. Informémonos, tomemos precauciones y, sobre todo, cuidémonos unos a otros. La solidaridad es fundamental en estos momentos. Juntos podemos superar cualquier desafío.