El sol regiomontano se impone una vez más este miércoles 23 de julio, recordándonos que el verano está en su apogeo. Si bien el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica un clima cálido en general para el área metropolitana de Monterrey, pequeñas variaciones en la humedad y la nubosidad jugarán un papel importante en la sensación térmica que experimentaremos a lo largo del día. No olvidemos que, históricamente, julio se corona como uno de los meses más calurosos en la Sultana del Norte, con temperaturas que en ocasiones superan los 40°C, según datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). A esto se suma una humedad relativa que baila entre el 40% y el 60%, creando esa sensación de “bochorno” tan característica de la región.

Ante este panorama, las autoridades locales, en colaboración con la Secretaría de Salud de Nuevo León, insisten en la importancia de la prevención. Mantenerse bien hidratado es crucial, bebiendo agua constantemente a lo largo del día, incluso si no se siente sed. La ropa ligera y de colores claros se convierte en nuestra mejor aliada, permitiendo que la piel respire y reflejando los rayos solares. Evitar la exposición directa al sol, especialmente entre las 12:00 y las 16:00 horas, es fundamental para prevenir insolaciones y golpes de calor. Además, una dieta rica en frutas y verduras frescas nos ayudará a combatir el calor desde adentro, mientras que el ejercicio intenso al aire libre debería posponerse para las horas más frescas del día.

Amaneceremos con una temperatura relativamente fresca, alrededor de los 24°C, bajo un cielo parcialmente despejado. Sin embargo, la presencia de bruma desde las primeras horas del día, un fenómeno común en la región debido a la combinación de alta humedad y el calentamiento progresivo, podría reducir la visibilidad en algunas zonas, especialmente en valles y áreas bajas. El SMN ha emitido un comunicado al respecto, explicando la formación de esta bruma y su posible impacto en la visibilidad.

Conforme avance el día, el termómetro ascenderá inexorablemente hasta alcanzar los 38°C. La nubosidad parcial persistirá, pero la bruma seguirá presente, creando una atmósfera densa y opaca. Esta combinación de calor seco con humedad moderada intensificará la sensación de “bochorno”, lo que puede resultar especialmente incómodo para niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Es fundamental estar atentos a cualquier síntoma de malestar y buscar atención médica si es necesario.

Si bien la temporada de lluvias no está activa en el noreste del país, CONAGUA no descarta la posibilidad de chubascos aislados, principalmente en las zonas montañosas que rodean a Monterrey, como la Sierra Madre Oriental. No obstante, se espera que estas lluvias sean de poca intensidad y no alteren significativamente el panorama general de calor.

Al caer la noche, el termómetro descenderá ligeramente hasta los 28°C, bajo un cielo parcialmente nublado y con la presencia de vientos suaves que ofrecerán un ligero respiro al calor acumulado durante el día. Sin embargo, la temperatura seguirá siendo elevada, por lo que es importante mantener las precauciones, especialmente si se realizan actividades al aire libre o en espacios con poca ventilación. La hidratación constante, el uso de ropa ligera y evitar la exposición prolongada al sol siguen siendo las claves para disfrutar del verano regiomontano de forma segura y responsable. Recuerde que su salud es lo primero.