La sombra de los descortezadores, que se cernió sobre el Parque Nacional El Chico en 2022, continúa siendo un desafío que exige una respuesta constante y multifacética. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) no ha bajado la guardia y ha desplegado una serie de estrategias para combatir esta plaga y proteger el invaluable patrimonio natural de Hidalgo. Las acciones emprendidas pintan un cuadro de esfuerzo continuo, donde la colaboración interinstitucional y la innovación tecnológica se erigen como pilares fundamentales.

Desde el apoyo a la Brigada de Saneamiento Forestal en Mineral del Chico, que durante 2024 logró sanear más de 415 hectáreas, hasta la implementación de un Proyecto de Atención de Contingencias Fitosanitarias, la Conafor ha demostrado un compromiso inquebrantable con la salud del bosque. El convenio de colaboración firmado en diciembre de 2024, que involucra la participación del gobierno municipal, estatal y la propia Conafor, con una inyección de recursos de hasta 15.2 millones de pesos, subraya la importancia que se le otorga a esta problemática. Imaginen la magnitud del esfuerzo: ocho brigadas desplegadas en el corazón del parque, monitoreando, controlando y manejando las áreas afectadas, recuperando metro a metro la vitalidad del bosque. Más de 6 mil metros cúbicos de madera afectada por estos voraces insectos han sido saneados, una cifra que representa no solo la cantidad de madera recuperada, sino también la esperanza de un ecosistema en recuperación.

Pero la lucha contra los descortezadores no se limita a la acción directa. La Conafor ha invertido en investigación, buscando comprender a fondo la ecología de estas plagas. Conocer a tu enemigo es el primer paso para derrotarlo, y en este caso, la investigación permitirá desarrollar estrategias de manejo más efectivas y evaluar el impacto social de esta plaga, un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto. La tecnología también juega un papel crucial. El análisis de imágenes satelitales ha permitido identificar zonas potencialmente afectadas, anticipándose al avance de la plaga y optimizando los recursos. Imaginen la precisión que esto implica: 700 hectáreas identificadas a través del ojo satelital, un alcance imposible de lograr con métodos tradicionales.

La labor de la Conafor se extiende más allá del Parque Nacional El Chico. Durante 2025, se han emitido 273 notificaciones para saneamiento en casi 3 mil hectáreas afectadas en otras zonas, demostrando una visión integral del problema. El Sistema de Comando de Incidentes y la Comisión de Seguimiento, creados específicamente para abordar esta contingencia, son muestra de la organización y la seriedad con la que se está trabajando.

La capacitación regional a gobiernos municipales, el monitoreo terrestre de 12 mil hectáreas y la detección temprana de brotes mediante imágenes satelitales son acciones que demuestran una estrategia proactiva y preventiva. A esto se suma una inyección económica considerable: 8.9 millones de pesos en subsidios para tratamientos fitosanitarios y brigadas, que se suman a los 10.4 millones ya en ejecución. Una inversión que no solo protege el bosque, sino que también impulsa la economía local y genera empleos.

Finalmente, la Conafor invita a la ciudadanía a participar en esta lucha. La plataforma https://sivicoff.cnf.gob.mx/frmReporteciudadano.aspx se convierte en una herramienta clave para la detección temprana de plagas y enfermedades forestales. Cada reporte ciudadano es una pieza fundamental en este complejo rompecabezas, un recordatorio de que la protección de nuestros bosques es una responsabilidad compartida. La batalla contra los descortezadores es una carrera contra el tiempo, una lucha por la salud de nuestros ecosistemas, y la Conafor, junto con la sociedad, está decidida a ganarla.