Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Economía

13 de junio de 2025 a las 09:35

Redime tu Heineken: ¡Hazlo bien!

La llegada de Heineken al sureste mexicano abre un abanico de oportunidades, pero también de interrogantes cruciales. La promesa de inversión y empleo es innegable, un soplo de aire fresco para una región históricamente rezagada en materia industrial. Sin embargo, la sombra de la escasez hídrica se cierne sobre este ambicioso proyecto, obligándonos a analizar con lupa las implicaciones a largo plazo. No podemos permitirnos celebrar a ciegas sin antes asegurar que este desarrollo sea verdaderamente sostenible y no se convierta en una carga para las futuras generaciones.

El sureste mexicano, con su exuberante belleza natural, es también una zona vulnerable. Sus acuíferos, fuente de vida para las comunidades y motor de la agricultura local, se encuentran bajo una presión creciente. La expansión urbana, el turismo y la falta de un tratamiento adecuado de aguas residuales han creado un cóctel explosivo que amenaza la salud de estos ecosistemas vitales. En este contexto, la llegada de una industria con un alto consumo de agua, como la cervecera, exige una planificación minuciosa y una transparencia absoluta.

La experiencia de Constellation Brands en Mexicali sirve como una advertencia. La cancelación de su proyecto, tras una consulta pública que evidenció la preocupación ciudadana por el impacto hídrico, nos recuerda que el desarrollo económico no puede estar por encima del bienestar de las comunidades y la preservación del medio ambiente. No podemos repetir los mismos errores. Es imperativo que el proyecto de Heineken en Yucatán se desarrolle bajo los más estrictos estándares de sostenibilidad, con un compromiso real de minimizar su huella hídrica y garantizar el acceso al agua para las comunidades locales.

La pregunta clave es: ¿cómo se logrará este equilibrio? Heineken tiene la responsabilidad de presentar un plan concreto y detallado que aborde estas preocupaciones. Necesitamos saber qué tecnologías implementarán para optimizar el uso del agua, cómo gestionarán sus aguas residuales para evitar la contaminación de los acuíferos y qué medidas tomarán para mitigar el impacto en la disponibilidad del recurso para las comunidades y la agricultura. La transparencia es fundamental. El acceso público a los datos de consumo y tratamiento del agua permitirá un monitoreo ciudadano efectivo y generará la confianza necesaria para que este proyecto sea visto como una oportunidad y no como una amenaza.

Más allá de las cifras de inversión y empleo, la verdadera medida del éxito de este proyecto será su capacidad para integrarse de manera armónica con el entorno. Heineken tiene la oportunidad de demostrar que el crecimiento industrial y la sostenibilidad no son conceptos antagónicos. Puede convertirse en un ejemplo a seguir, en un modelo de desarrollo responsable que inspire a otras empresas a invertir en el sureste mexicano sin comprometer el futuro de la región. El reto es grande, pero la recompensa, un futuro próspero y sostenible para todos, lo vale. El tiempo dirá si Heineken está a la altura de las circunstancias.

Fuente: El Heraldo de México