La alcaldesa Aleida Alavez Ruiz ha dado un paso significativo en la construcción de una Iztapalapa más inclusiva y accesible. Con la entrega de apoyos técnicos a personas con discapacidad, no solo se materializa el compromiso de su administración con los sectores más vulnerables, sino que se envía un poderoso mensaje de esperanza y solidaridad a quienes a diario enfrentan desafíos extraordinarios. Esta inversión de más de 2.6 millones de pesos, que se traduce en andaderas, aparatos auditivos, bastones, muletas, sillas de ruedas y otros dispositivos esenciales, no es simplemente una entrega de insumos, es una inversión en la dignidad y la autonomía de casi mil personas. Imaginen el impacto que una silla de ruedas de vida independiente puede tener en la vida de alguien que ha luchado por su movilidad, la posibilidad de desplazarse con libertad, de participar activamente en la comunidad, de recuperar su independencia. Este es el tipo de transformación que construye una sociedad verdaderamente justa.

Más allá de la entrega de estos apoyos, la visión de la alcaldesa se extiende a la transformación del espacio público. Adaptar calles, banquetas, edificios públicos y parques a la norma de accesibilidad universal no es una tarea sencilla, pero es fundamental. Se trata de derribar barreras arquitectónicas que limitan la participación plena de las personas con discapacidad, se trata de construir una ciudad para todos, donde la movilidad y la accesibilidad sean un derecho garantizado y no un privilegio. Este compromiso con la inclusión no se limita a la infraestructura física, se extiende a la creación de una cultura de respeto y empatía. Las palabras de la alcaldesa, reconociendo la valentía y resiliencia de las personas con discapacidad, son un testimonio de la importancia de valorar la diversidad y de aprender de las experiencias de quienes nos inspiran con su fuerza y determinación.

El anuncio de una segunda entrega de apoyos técnicos en agosto refuerza el compromiso a largo plazo de la administración con este sector. No se trata de una acción aislada, sino de una política pública sostenida que busca generar un impacto real y duradero en la vida de las personas con discapacidad. El apoyo del gobierno federal, a través de Pedro David Ortega Fonseca, director general de Bienestar para las Personas con Discapacidad, y del DIF Ciudad de México, representado por Jesús Salazar Ballesteros, director de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes, demuestra la importancia de la colaboración interinstitucional para lograr objetivos comunes. La suma de esfuerzos y recursos es clave para multiplicar los resultados y construir una red de apoyo sólida para quienes más lo necesitan. El camino hacia una sociedad plenamente inclusiva es un camino que debemos recorrer juntos, gobierno, instituciones y ciudadanía, reconociendo la dignidad inherente de cada persona y trabajando para garantizar la igualdad de oportunidades para todos. La labor de la alcaldesa Alavez Ruiz es un ejemplo inspirador de cómo la política pública puede ser una herramienta poderosa para la transformación social, un ejemplo que esperamos sea replicado en otras alcaldías y en todo el país.