Liliana Meza Peña, una figura cada vez más prominente en el sector de la limpieza en México, se encuentra en el ojo del huracán. Apodada ya como la "Reina de la Limpieza", su trayectoria está marcada por la obtención de jugosos contratos gubernamentales, rodeados de acusaciones de simulación y sobreprecios. Su más reciente victoria, la adjudicación de un contrato millonario para la limpieza de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, reaviva las sospechas y plantea interrogantes sobre la transparencia en los procesos de licitación.

La empresa Lamap, en consorcio con Hurga Sanitización y Limpieza, será la encargada de realizar los servicios de limpieza en la terminal aérea a partir de mayo de 2025. Un contrato que asciende a la considerable suma de 658 millones de pesos y que ha levantado ampollas, considerando el historial de Meza Peña y su vinculación con José Juan Reyes Domínguez, el llamado "Rey de la Limpieza", proveedor predilecto de la actual administración.

No es la primera vez que Meza Peña se ve envuelta en la polémica. En 2021, su empresa Tecnolimpieza Delta, junto con Servicios Inmobiliarios Iroa de Reyes Domínguez, ganó la licitación para la limpieza de las Terminales 1 y 2 del mismo aeropuerto. Un proceso empañado por denuncias de irregularidades y sobreprecios, que culminó con la anulación del contrato debido a incumplimientos en el servicio. La falta de personal, equipos especializados y la deficiente calidad del servicio fueron las principales causas de la rescisión.

La sombra de la duda se extiende también sobre Lamap, empresa con apenas unos años de operación y un historial cuestionable. A pesar de su corta trayectoria, ya ha sido contratada por el IMSS Bienestar, experiencia que terminó en un paro laboral por incumplimiento de pagos, afectando hospitales y centros de salud en Tlaxcala.

La adjudicación de este nuevo contrato a Meza Peña, a pesar de los antecedentes, despierta inquietudes sobre la posible influencia de Rogelio Ramírez de la O en las decisiones del gobierno federal, particularmente en la Secretaría de Hacienda. Rumores apuntan a que la próxima presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) podría recaer en Francisco Javier Vega, actual vicepresidente de Supervisión de Grupos de Intermediarios Financieros, lo que refuerza las especulaciones sobre la persistente influencia de Ramírez de la O.

En otro ámbito, la recién creada Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, encabezada por Rosaura Ruiz Gutiérrez, ha heredado una pesada carga del extinto Conacyt: cientos de controversias laborales, juicios administrativos, denuncias ante el Ministerio Público y otros asuntos jurídicos pendientes. Para hacer frente a este desafío legal, la secretaría ha adjudicado un contrato millonario a la firma Diseño de Estrategias Assessor SC, para la defensa legal de los Centros de Investigación Sectorizados y la propia secretaría. Un nuevo capítulo en la compleja trama de la administración pública, donde la transparencia y la rendición de cuentas siguen siendo asignaturas pendientes.

La reaparición de Meza Peña en el escenario de las licitaciones gubernamentales reabre el debate sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y garantizar la transparencia en el uso de los recursos públicos. ¿Será la "Reina de la Limpieza" capaz de demostrar que esta vez actuará conforme a la ley? El tiempo y la vigilancia ciudadana lo dirán.