
13 de junio de 2025 a las 04:10
Chihuahua: El Saucito renace con 700 millones de litros de agua
¡El agua regresa a su cauce, y con ella, la esperanza a Chihuahua! Después de años de lucha y reclamos, más de 700 millones de litros de agua vuelven a fluir por el arroyo El Saucito, un torrente de vida que revitalizará a miles de chihuahuenses. Esta victoria para la justicia hídrica es el resultado de la demolición de cinco presas ilegales en el rancho “El Saucito”, propiedad del exgobernador César Duarte. Estas estructuras, levantadas con la ambición de acaparar un recurso vital para beneficio propio, representaban una profunda herida para la comunidad y el ecosistema.
Imaginen la magnitud: 700 millones de litros. Suficiente para llenar más de 280 piscinas olímpicas. Esa cantidad de agua, antes secuestrada, ahora se une al caudal del arroyo, nutriendo la tierra, reviviendo la flora y la fauna, y llevando consigo la promesa de un futuro más próspero para los agricultores y ganaderos de la región.
Esta restitución del agua no es solo una victoria legal, es una victoria moral. Es un mensaje contundente contra la impunidad y el abuso del poder. Demuestra que la lucha por los recursos comunes, por el derecho al agua, es una lucha que vale la pena librar. Es una lección para las futuras generaciones: el agua es un bien público, patrimonio de todos los mexicanos, y su acceso no puede estar sujeto a los caprichos de unos cuantos.
Los beneficios de esta acción se extenderán por todo el estado. Desde las pequeñas comunidades rurales, donde el agua es sinónimo de vida y sustento, hasta las zonas urbanas que dependen de un suministro constante y equitativo. Agricultores que veían sus cosechas marchitarse por la falta de riego podrán volver a sembrar con esperanza. Ganaderos que luchaban por mantener a sus animales hidratados podrán respirar tranquilos. Familias que sufrían por la escasez de agua en sus hogares podrán acceder a este recurso esencial con mayor facilidad.
La demolición de las presas en “El Saucito” marca un hito en la lucha por la justicia hídrica en Chihuahua. Es un paso importante hacia un futuro donde el agua se gestione de manera responsable y equitativa, priorizando el bienestar de las comunidades y la preservación del medio ambiente. Este es solo el comienzo, un impulso para seguir trabajando juntos, gobierno y ciudadanía, para asegurar un acceso justo y sostenible al agua para todos los mexicanos. El agua fluye de nuevo en El Saucito, y con ella fluye la esperanza de un futuro más justo y próspero para Chihuahua.
El reto ahora es garantizar que esta restitución del agua se traduzca en un beneficio real y tangible para todos los chihuahuenses. Es fundamental implementar políticas públicas que promuevan el uso eficiente del agua, la modernización de los sistemas de riego y la protección de las cuencas hidrográficas. También es crucial fomentar la participación ciudadana en la gestión del agua, para asegurar que las decisiones se tomen de manera transparente y democrática.
La historia del arroyo El Saucito nos recuerda la importancia de defender nuestros recursos naturales. Nos enseña que la lucha por un medio ambiente sano y un acceso justo al agua es una lucha de todos. Y nos inspira a seguir trabajando juntos para construir un futuro donde el agua sea fuente de vida y prosperidad para todos.
Fuente: El Heraldo de México