La llegada de Salud Casa por Casa a todos los rincones de México trae consigo una ola de esperanza y bienestar, pero también la importancia de estar alerta ante posibles engaños. La Secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, ha hecho un llamado a la población a informarse y a reconocer las características que identifican al personal autorizado. No se trata solo de un uniforme blanco con vino o verde, sino de un gafete con nombre, fotografía y un código QR que, como una ventana a la verdad, permite verificar la identidad del profesional. Este pequeño detalle, este código, se convierte en un escudo protector contra el fraude, un elemento clave para la tranquilidad de quienes abren las puertas de sus hogares a la salud.

Imaginen la escena: un profesional de la salud, con su uniforme impecable, toca a su puerta. La confianza se construye con la transparencia, y ese gafete, con su código QR, se convierte en el puente entre la incertidumbre y la seguridad. Es la certeza de que quien está frente a usted es quien dice ser, un profesional capacitado para brindar atención y cuidado. No dude en escanearlo, en verificar la información. Es un derecho, una herramienta que empodera al ciudadano y fortalece el programa.

Salud Casa por Casa no es una simple visita médica; es un abrazo del Estado a sus ciudadanos, una mano extendida que busca no solo curar, sino también prevenir. Es la detección temprana de enfermedades crónicas, la atención oportuna que puede marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad. Es el cuidado que llega a la comodidad del hogar, eliminando barreras geográficas y económicas.

Pero este programa va más allá de lo médico. Se preocupa por el bienestar integral de las personas, por su entorno social y económico. Las preguntas que realiza el personal no son una intromisión, sino una forma de comprender la realidad de cada individuo, de tejer una red de apoyo que fortalezca a las familias y a las comunidades. Se indaga sobre el acompañamiento de las personas mayores, su estado de ánimo, su red de apoyo, sus condiciones socioeconómicas. Cada respuesta es una pieza del rompecabezas que permite diseñar políticas públicas más efectivas, más cercanas a las necesidades reales de la población.

Este programa es una inversión en el futuro, una apuesta por la salud y el bienestar de todos los mexicanos. Es la construcción de un México más sano, más equitativo, donde la atención médica de calidad llega a cada rincón del país. Informémonos, participemos, abramos las puertas a la salud y a la esperanza que trae consigo Salud Casa por Casa. Confiemos en el sistema, en los profesionales que día a día trabajan por nuestro bienestar, y aprovechemos esta oportunidad para construir un futuro más saludable para todos. La salud es un derecho, y Salud Casa por Casa es un paso firme hacia su plena realización.