
13 de junio de 2025 a las 04:55
Acapulco en alerta: Lluvias torrenciales
Las costas guerrerenses se preparan para la posible llegada de la tormenta tropical Dalila, manteniendo viva la memoria de huracanes devastadores como Otis y John. La amenaza latente de la zona de baja presión 4-E, con un 90% de probabilidad de convertirse en ciclón en las próximas 48 horas, ha activado todas las alarmas en Acapulco y sus alrededores. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) no ha escatimado esfuerzos en la prevención, desplegando un operativo de alerta temprana que incluye perifoneo y recorridos por las colonias, especialmente en zonas turísticas como Tlacopanocha, Manzanillo, Caleta y Caletilla, instando a la población a tomar precauciones ante las lluvias intensas que ya se perciben en la región.
El eco de las sirenas y los altavoces resuena en las calles del puerto, transmitiendo un mensaje claro: "¡Alerta, alerta! Ante la presencia de lluvias intensas, resguárdate en casa, busca un lugar seguro si vives en zona de alto riesgo". La consigna es clara, la prevención es clave. Se exhorta a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones de seguridad: no salir a la calle durante las lluvias, asegurar puertas y ventanas, evitar cruzar zonas inundadas, alejarse de estructuras inestables y, en caso de alerta, dirigirse al refugio temporal más cercano. El 911 se establece como la línea de contacto vital ante cualquier emergencia.
Pero la amenaza no se limita a la tormenta. Un nuevo evento de mar de fondo se pronostica a partir del 13 de junio, azotando los más de 500 kilómetros de litoral costero, desde Chiapas hasta Sinaloa, con olas que podrían alcanzar entre 2.1 y 2.7 metros de altura. Las fuertes marejadas y corrientes de arrastre en bahías, muelles y playas representan un peligro adicional para hoteleros, pescadores y restauranteros, quienes deben extremar precauciones. Se espera que este fenómeno disminuya su intensidad después del 16 de junio, aunque la vigilancia se mantendrá constante.
La Capitanía regional de puerto, consciente del riesgo inminente, ha tomado medidas drásticas. Desde las 8:00 horas del 12 de junio, la navegación para embarcaciones menores en la bahía de Santa Lucía permanece cerrada. Esta medida, aunque restrictiva, busca proteger la vida de los navegantes ante las condiciones adversas del mar.
La incertidumbre se cierne sobre las costas guerrerenses, pero la preparación y la respuesta oportuna de las autoridades buscan minimizar los posibles impactos de la tormenta tropical Dalila y el mar de fondo. La experiencia de eventos pasados ha dejado una lección invaluable: la prevención es la mejor defensa ante la furia de la naturaleza. La población se mantiene en alerta, atenta a las indicaciones oficiales, con la esperanza de que Dalila se disipe sin causar mayores estragos. La solidaridad y la responsabilidad individual son cruciales en estos momentos de tensión, donde la unión de la comunidad puede marcar la diferencia entre la tragedia y la resiliencia. Mientras tanto, la mirada de todos se dirige al cielo y al mar, esperando que la amenaza se aleje y la calma retorne a las costas guerrerenses.
Fuente: El Heraldo de México