Radio Chapultepec, un nombre que resuena con la historia misma de la radio en México. Mucho más que una simple emisora, la XEOC-AM, vibrando en los 560 kHz, representa un legado de innovación, adaptación y perseverancia en el cambiante panorama de la comunicación. Desde sus inicios en 1958, bajo la tutela visionaria de Federico Obregón Cruces, ha sido un faro musical, iluminando el dial con la riqueza del R&B, el jazz, el blues, el swing, la bossa nova y el funk, entre otros géneros que definieron una época. Eslóganes como “La Primera en el Cuadrante de su Radio”, “La Primera de México, Primera en el Cuadrante, Primera en tu Gusto” y el inolvidable “Una Canción y Una Melodía”, no son meras frases publicitarias, sino la cristalización de una filosofía que priorizó la calidad musical y la conexión con la audiencia. Y qué decir de su icónica mascota, el grillo, un símbolo de permanencia que ha evolucionado junto a la emisora, testigo silencioso de su transformación a lo largo de los años.

Grandes voces se han forjado en los micrófonos de Radio Chapultepec. Figuras legendarias como Cristóbal Pérez Valenzuela y José Contreras González, entre otros, dejaron su huella imborrable en la memoria colectiva, moldeando el estilo y la personalidad de la estación. La historia de la XEOC-AM está intrínsecamente ligada a la propia evolución de la radiodifusión en México. Federico Obregón, un pionero en la frecuencia modulada con Radio Joya (XHFM 94.1 FM en 1952), sentó las bases para un futuro que se expandiría más allá de la amplitud modulada. La posterior venta de Radio Joya a Francisco Aguirre Jiménez, fundador del gigante Grupo Radio Centro, y la reubicación de la frecuencia a la 93.7 FM (XEJP-FM), son episodios que demuestran la dinámica y la constante reinvención del medio.

El legado de la familia Obregón no se limita a la XEOC-AM. Oscar Obregón Mazón, hijo de Federico, jugó un papel crucial en la formación y consolidación de la Asociación de Radiodifusores del Distrito Federal (ARDF), posteriormente transformada en la Asociación de Radio del Valle de México (ARVM), presidiendo su consejo directivo entre 1975 y 1977. Esta participación activa en la organización gremial refleja el compromiso de la familia con el desarrollo y la profesionalización de la industria radiofónica.

La llegada de Simón Valanci Buzali en 2007 marcó un nuevo capítulo en la historia de Radio Chapultepec. Con una visión empresarial moderna, Valanci, al frente de Valanci Media Group y Grupo Radio Digital, imprimió su sello al rebautizar la emisora como “La Nueva Pop”, apostando por un formato juvenil y contemporáneo. Sin embargo, el espíritu de Radio Chapultepec, su esencia tradicional, se impuso, y la estación regresó a su formato original. Posteriormente, la adopción de la marca “La Mejor – Aquí Nomás” del Grupo MVS representó una incursión en el género regional mexicano, ampliando el espectro musical de la emisora.

El regreso definitivo a la marca Radio Chapultepec en 2012 significó una reafirmación de su identidad y un retorno a sus raíces. La combinación de música, noticias, entretenimiento y el inconfundible sabor de la salsa, consolidaron su posición en el competido mercado radiofónico de la Ciudad de México. La breve alianza con el Heraldo de México, compartiendo contenidos antes del lanzamiento de Heraldo Radio, demostró la capacidad de la emisora para adaptarse a las nuevas tendencias y explorar sinergias con otros medios.

Hoy, Radio Chapultepec, bajo el liderazgo de Simón Valanci, un empresario con una amplia trayectoria en los medios de comunicación y la política, continúa evolucionando y renovándose. Programas como “Radio Noticias”, “Siempre Contigo”, “El Show de la Chicatana” y “El Guateque Salsero”, conducidos por talentosas personalidades, son reflejo de la diversidad y la calidad de su programación. La historia de Radio Chapultepec es, en definitiva, la historia de la radio en México, un viaje fascinante a través de las décadas, marcado por la innovación, la pasión y el compromiso con la audiencia. Una historia que sigue escribiéndose día a día, en cada canción, en cada noticia, en cada palabra que se transmite a través de los 560 kHz, la frecuencia que vibra con el corazón de la Ciudad de México.