A tan solo un año del silbatazo inicial que dará comienzo a la Copa Mundial de la FIFA 2026, la emoción se palpa en el aire. México, en su papel de anfitrión, no solo se prepara para recibir al mundo, sino para cautivarlo y dejar una huella imborrable en la memoria de cada visitante. La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha expresado con firmeza la ambición de que esta justa mundialista sea un parteaguas, una experiencia transformadora que redefina la percepción del país a nivel internacional.

La visión es clara: que cada extranjero que pise suelo mexicano durante el torneo se marche con un sabor de boca inigualable, con el corazón lleno de recuerdos vibrantes y la maleta cargada de experiencias inolvidables. No se trata solo de fútbol, sino de mostrar la riqueza cultural, la calidez humana y la pasión que caracterizan a México.

En este ambicioso proyecto, la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno es fundamental. La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, junto con los gobernadores Pablo Lemus de Jalisco y Samuel García de Nuevo León, encabezan la planificación de iniciativas que prometen elevar la experiencia del Mundial a un nivel sin precedentes. Se trata de proyectos que van más allá de la infraestructura deportiva, abarcando aspectos culturales, turísticos y de entretenimiento, con el objetivo de ofrecer una experiencia integral e inolvidable para los visitantes.

El fútbol, como un lenguaje universal que une a las naciones, juega un papel protagónico en esta narrativa. La afición mexicana, reconocida a nivel mundial por su fervor y entrega incondicional, será la encargada de encender la llama de la pasión en cada estadio. "Vamos a demostrar que aquí está la mejor afición de todo el mundo", afirmó la Presidenta Sheinbaum Pardo, con la convicción de que el aliento incesante de la hinchada mexicana será un factor clave para impulsar a la selección nacional hacia la victoria.

La fiesta del fútbol no se limitará a las sedes oficiales. Con el objetivo de que todo el país se contagie de la euforia mundialista, se están contemplando actividades relacionadas con el torneo en las 32 entidades de la República Mexicana. Desde festivales culturales hasta fan zones y eventos deportivos paralelos, se busca crear un ambiente festivo que abarque cada rincón del territorio nacional, permitiendo que todos los mexicanos sean partícipes de este evento histórico.

La Copa Mundial 2026 representa una oportunidad única para México. No solo para mostrar su capacidad organizativa y la modernidad de sus infraestructuras, sino también para compartir con el mundo la riqueza de su patrimonio cultural, la belleza de sus paisajes y la calidez de su gente. Es un momento para brillar en el escenario global, para consolidar su posición como un destino turístico de primer nivel y para dejar un legado perdurable para las futuras generaciones. La coordinación entre México, Estados Unidos y Canadá, los tres países anfitriones, será esencial para garantizar el éxito de este evento de magnitud global. Juntos, trabajarán para ofrecer una experiencia inigualable a los millones de aficionados que se darán cita en Norteamérica para celebrar la fiesta más grande del fútbol. La cuenta regresiva ha comenzado, y México se prepara para recibir al mundo con los brazos abiertos.