El titán tecnológico Meta, dueño de las omnipresentes plataformas Facebook, Instagram y WhatsApp, se prepara para descorrer el velo de un ambicioso laboratorio de investigación en inteligencia artificial (IA). Su objetivo final: la "superinteligencia", un concepto casi de ciencia ficción que describe una IA capaz de eclipsar la capacidad cognitiva del cerebro humano. Este proyecto, según fuentes cercanas a la compañía citadas por The New York Times, es la apuesta de Mark Zuckerberg para colocar a Meta a la vanguardia de la revolución tecnológica que se avecina.

La figura clave de este laboratorio será Alexandr Wang, el joven prodigio de 28 años al frente de Scale AI, una empresa emergente especializada en el entrenamiento de sistemas de IA mediante datos. Las negociaciones entre Meta y Scale AI apuntan a una inversión multimillonaria que implicaría la incorporación de un equipo de expertos de Scale AI al nuevo proyecto. Además, Meta ha desplegado una ofensiva de reclutamiento, ofreciendo paquetes de compensación millonarios a investigadores de renombre de gigantes como OpenAI y Google, convirtiéndose en un imán para el talento en el campo de la IA.

Esta iniciativa se enmarca en una reestructuración más profunda de la estrategia de Meta en IA, un área que ha experimentado turbulencias recientes, incluyendo disputas internas, rotación de personal y lanzamientos de productos que no han logrado el éxito esperado. El lanzamiento de ChatGPT por OpenAI en 2022 desató una carrera frenética en la industria tecnológica por desarrollar sistemas de IA cada vez más sofisticados. Zuckerberg ha inyectado miles de millones de dólares en la integración de la IA en los productos de Meta, desde las innovadoras gafas inteligentes Ray-Ban hasta la aplicación Meta AI, utilizada mensualmente por más de mil millones de usuarios.

El concepto de "superinteligencia" representa un horizonte futurista, incluso más avanzado que la inteligencia artificial general (AGI), que busca replicar las capacidades humanas. Mientras que empresas como OpenAI y Google centran sus esfuerzos en la AGI, Meta aspira a un salto cualitativo aún mayor, apuntando directamente a la superinteligencia. Sin embargo, el camino hacia este objetivo es un territorio inexplorado que exige innovaciones disruptivas, según las palabras de Yann LeCun, científico jefe de IA de Meta y pionero en el campo de las redes neuronales, en declaraciones recogidas por The New York Times.

La trayectoria de Meta en IA no ha estado exenta de controversia. En abril, el lanzamiento de nuevas versiones de su modelo de IA de código abierto, Llama, generó polémica. Meta afirmó que estas versiones superaban a los modelos de la competencia, pero pruebas independientes revelaron que las métricas presentadas por la compañía exageraban el rendimiento real de Llama. Estas acusaciones de manipulación de datos han molestado a Zuckerberg, quien busca ahora recuperar el liderazgo con la incorporación de Wang y su experiencia en Scale AI.

Wang, fundador de Scale AI en 2016, ha colaborado con empresas como OpenAI y Microsoft, proporcionando datos cruciales para el entrenamiento de modelos de IA. Su llegada al laboratorio de Meta podría impulsar significativamente los esfuerzos de la compañía, aunque deberá navegar con cautela las investigaciones antimonopolio que han rodeado a Meta en relación con adquisiciones previas.

En palabras del propio Zuckerberg, la IA es "potencialmente una de las innovaciones más importantes de la historia". El éxito de este ambicioso proyecto de superinteligencia podría redefinir el futuro de la tecnología y consolidar a Meta como un actor dominante en la era de la IA. El mundo observa con atención los próximos movimientos de este gigante tecnológico, mientras la carrera hacia la superinteligencia se intensifica. La pregunta que queda en el aire es: ¿logrará Meta alcanzar su ambicioso objetivo y qué implicaciones tendrá para la humanidad la llegada de una inteligencia artificial superior a la nuestra?