
12 de junio de 2025 a las 22:10
Legalidad de mascotas exóticas en Nuevo León
La creciente popularidad de mascotas exóticas en redes sociales, donde se muestran cacomixtles y mapaches criados desde pequeños y aparentemente domesticados, oculta una realidad legal compleja y potencialmente costosa. Si bien la tenencia de estos animales no está completamente prohibida, la ley establece una serie de requisitos rigurosos que, de no cumplirse, acarrean sanciones significativas. No se trata simplemente de encariñarse con una criatura adorable, sino de comprender la responsabilidad que implica su bienestar y la preservación de la fauna silvestre.
El encanto de un cacomixtle juguetón o un mapache travieso puede ser irresistible, pero es crucial entender que se trata de animales silvestres, no domésticos. Su lugar está en la naturaleza, donde pueden desarrollar sus comportamientos naturales y contribuir al equilibrio del ecosistema. Criarlos en cautiverio, por más cuidados que reciban, implica privarlos de su libertad y someterlos a un entorno artificial que, a la larga, puede afectar su salud física y mental.
La Ley de Protección y Bienestar Animal de Nuevo León y la Ley General de Vida Silvestre establecen un marco legal claro al respecto. No se trata de una prohibición caprichosa, sino de una medida necesaria para proteger tanto a los animales como a la sociedad. Un animal silvestre, por muy dócil que parezca, puede reaccionar de forma impredecible ante situaciones de estrés o miedo, poniendo en riesgo a las personas que lo rodean.
Para quienes genuinamente deseen contribuir a la conservación de estas especies, la ley ofrece una alternativa: la posibilidad de obtener un permiso de la SEMARNAT para el manejo de fauna silvestre. Este permiso, sin embargo, no es un simple trámite. Requiere la presentación de un plan de manejo detallado que demuestre la capacidad del solicitante para brindar al animal las condiciones adecuadas para su desarrollo, un entorno lo más cercano posible a su hábitat natural, y garantizar su bienestar. La SEMARNAT realiza inspecciones para verificar el cumplimiento de estas normas y, en caso de incumplimiento, puede retirar el permiso y reubicar al animal.
Obtener este permiso no solo implica un compromiso ético con el animal, sino también una inversión considerable de tiempo y recursos. Además del plan de manejo, se requiere la presentación de una serie de documentos y el cumplimiento de requisitos específicos que varían según la especie. Es fundamental comprender que la tenencia legal de fauna silvestre no es un capricho, sino una responsabilidad que exige dedicación y conocimiento.
Las sanciones por incumplir la ley son severas, incluyendo multas que pueden ascender a millones de pesos, además de la posibilidad de decomiso del animal. Estas sanciones no buscan simplemente castigar, sino disuadir la captura y tenencia ilegal de fauna silvestre, protegiendo así la biodiversidad de nuestro país.
En definitiva, la tenencia de animales exóticos como mascotas es un tema complejo que va más allá de la simple atracción por lo diferente. Implica una responsabilidad legal, ética y social que no debe tomarse a la ligera. Antes de sucumbir al encanto de un cacomixtle o un mapache, es fundamental informarse sobre la legislación vigente y considerar las implicaciones de tener a un animal silvestre bajo nuestro cuidado. Recordemos que la mejor manera de proteger a estas especies es respetar su derecho a vivir en libertad, en su hábitat natural, y contribuir a la conservación de sus ecosistemas. Consideremos la alternativa de apoyar a santuarios y zoológicos que trabajan en la protección y rehabilitación de fauna silvestre, donde estos animales pueden recibir los cuidados que necesitan sin ser privados de su libertad.
Fuente: El Heraldo de México