La incertidumbre en torno al precio del pasaje en el Estado de México continúa. A pesar de la presión ejercida por los empresarios del transporte público a lo largo del año, la Secretaría de Movilidad del Estado de México (SEMOV) ha confirmado que la decisión sobre un posible aumento tarifario no se tomará hasta el 2026. Este plazo se debe a la exhaustividad de los estudios regionales que están llevando a cabo prestigiosas instituciones académicas como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Dichos estudios, con una duración estimada de seis meses, buscan analizar a profundidad las variables que influyen en el costo del servicio, proporcionando una base sólida para una decisión informada y justa.

El Secretario de Movilidad, Daniel Sibaja González, ha enfatizado la complejidad del tema y la necesidad de un enfoque integral. Un posible ajuste a la tarifa, según Sibaja González, debe ir de la mano con la modernización del parque vehicular y la regularización del sector. El gobierno estatal, en su afán de equilibrar las necesidades de los usuarios y los transportistas, ha implementado beneficios fiscales sin precedentes, buscando evitar un impacto negativo en los bolsillos de los mexiquenses.

Este compromiso con una visión holística se refleja en las reuniones periódicas que la Gobernadora ha mantenido con los representantes del sector. El diálogo abierto y respetuoso, lejos de imposiciones unilaterales, busca construir un consenso que beneficie a todas las partes involucradas. La próxima reunión, programada para el 12 de junio, será una nueva oportunidad para avanzar en la búsqueda de soluciones conjuntas.

El Subsecretario Ricardo Delgado Reynoso ha explicado que los estudios en curso analizarán las particularidades de cada región, considerando factores como la necesidad de renovar unidades, el nivel de irregularidad y la demanda del servicio. La prioridad, según Delgado Reynoso, es garantizar la seguridad de los usuarios, un aspecto crucial que ha impulsado la decisión de priorizar la renovación del parque vehicular. La falta de nuevas concesiones en los últimos 14 años, sumada al crecimiento demográfico de la entidad, ha generado un escenario complejo que requiere un análisis minucioso.

Estos estudios, más allá de simples análisis numéricos, buscan reflejar la realidad en campo, considerando la multitud de factores que influyen en el costo del transporte público. Se trata, en definitiva, de un proceso complejo que busca encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad del sistema y la accesibilidad para la ciudadanía. Recordemos que la última modificación tarifaria, que elevó el costo del pasaje a 12 pesos en el 2020, generó una fuerte reacción social con la movilización "No Al Tarifazo". Este antecedente subraya la importancia de una decisión informada y consensuada, que evite tensiones sociales y garantice un servicio de transporte público eficiente y accesible para todos los mexiquenses. La espera hasta el 2026, si bien prolongada, permitirá contar con la información necesaria para tomar una decisión responsable y en beneficio de todos.