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12 de junio de 2025 a las 03:45
¡CFE: Torreón sin agua!
La ola de calor que azota a la Comarca Lagunera ha puesto al descubierto una preocupante realidad: la fragilidad del sistema eléctrico. Los constantes cortes de energía, que se han intensificado en las últimas semanas, no solo afectan la comodidad de los ciudadanos, sino que también paralizan servicios esenciales como el suministro de agua potable y generan pérdidas millonarias para la industria. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) asegura que el problema no radica en la capacidad de generación, sino en la planeación de la infraestructura de transmisión. Esto significa que, aunque se produce suficiente energía, la red de distribución no está preparada para transportarla eficientemente a todos los rincones de la región, especialmente durante picos de demanda como los que se experimentan con las altas temperaturas.
El municipio de Torreón se ha convertido en un ejemplo paradigmático de esta crisis. Según autoridades locales, hasta un tercio de la ciudad ha sufrido interrupciones en el servicio eléctrico en días recientes. Esta situación, a su vez, desencadena una cascada de problemas, siendo el más inmediato la suspensión del bombeo de agua potable. Roberto Escalante, director del Sistema Municipal de Agua y Saneamiento (SIMAS) de Torreón, reconoce la labor de la CFE en la revisión de los circuitos que alimentan las bombas de agua, pero insiste en la necesidad de fortalecer la infraestructura eléctrica para evitar futuras interrupciones. La preocupación de Escalante refleja la angustia de miles de torreonenses que, en medio del calor sofocante, se ven privados de un servicio básico.
La indignación ciudadana se ha manifestado en protestas callejeras, donde los vecinos exigen soluciones inmediatas. Las quejas no se limitan a la falta de agua para las necesidades básicas, sino que también abarcan las pérdidas económicas derivadas de la interrupción de actividades comerciales y los daños a electrodomésticos causados por las fluctuaciones de voltaje. A este panorama se suma el problema del robo de cableado, un delito que agrava aún más la precaria situación del sistema eléctrico. El reciente caso de un individuo que provocó un cortocircuito en una bomba de agua al intentar robar cable, causando daños por más de 800 mil pesos, ilustra la vulnerabilidad de la infraestructura y la necesidad de reforzar la seguridad.
El impacto de los apagones no se limita al ámbito doméstico. La industria, motor económico de la región, también resiente las consecuencias de las fallas eléctricas. Luis Olivares, director de Fomento Económico del Gobierno de Coahuila, señala que las variaciones de voltaje afectan especialmente a las empresas que utilizan maquinaria de alta precisión, generando pérdidas millonarias en productividad. Ante esta situación, algunas compañías han optado por invertir en sus propias subestaciones eléctricas, una solución costosa que no está al alcance de todas las empresas, y que evidencia la necesidad de una respuesta integral por parte de las autoridades.
La crisis energética ha abierto un nuevo frente de conflicto en el ámbito del desarrollo urbano. Vecinos de colonias residenciales se oponen a la construcción de nuevos edificios, argumentando que la red eléctrica no está preparada para soportar la demanda adicional. Este debate pone de manifiesto la necesidad de una planificación urbana que considere la capacidad de los servicios públicos, evitando así que el crecimiento de la ciudad se convierta en un factor que agrave la crisis energética. La construcción vertical, concebida inicialmente como una solución a la expansión horizontal descontrolada, se enfrenta ahora a la resistencia ciudadana, que exige priorizar la mejora de la infraestructura existente antes de autorizar nuevos proyectos inmobiliarios.
En medio de la búsqueda de soluciones, ha resurgido la discusión sobre la cancelación del horario de verano. Algunos expertos sugieren que la eliminación de esta medida podría estar contribuyendo a los problemas actuales, aunque no existen estudios concluyentes que lo confirmen. Esta hipótesis, sin embargo, abre la puerta a un análisis más profundo sobre la eficiencia energética en zonas de altas temperaturas como La Comarca Lagunera.
La CFE ha reiterado su compromiso de atender la situación, asegurando que cuenta con los recursos necesarios, y que el principal obstáculo es la falta de coordinación entre los diferentes actores involucrados. El desafío, por lo tanto, radica en establecer una estrategia conjunta entre la federación, el estado, el municipio y el sector privado para planificar y ejecutar las mejoras necesarias en la infraestructura eléctrica. Mientras tanto, los ciudadanos siguen esperando soluciones concretas que les permitan afrontar la ola de calor con la seguridad de contar con servicios básicos como la electricidad y el agua potable.
Fuente: El Heraldo de México