La invasión del carril confinado del Metrobús se ha convertido en una preocupante constante en la Ciudad de México, a pesar de las fuertes sanciones económicas y la pérdida de puntos en la licencia que conlleva esta infracción. El Reglamento de Tránsito de la CDMX es claro al respecto: invadir la vía exclusiva del Metrobús puede resultar en multas que oscilan entre los 4,000 y 6,000 pesos, además de la sustracción de 6 puntos de la licencia de conducir. Esta medida busca proteger a los 1.6 millones de pasajeros que diariamente utilizan este vital medio de transporte, agilizando sus traslados y garantizando su seguridad. Sin embargo, la urgencia y la congestión vial parecen llevar a algunos conductores a tomar decisiones imprudentes, poniendo en riesgo no solo su propia seguridad, sino la de los usuarios del Metrobús y de otros vehículos.

El Metrobús, en su esfuerzo por mantener la fluidez y la seguridad en sus rutas, ha implementado un sistema de vigilancia que incluye cámaras con sensor de movimiento estratégicamente ubicadas. Estas cámaras, situadas al final de varias estaciones, capturan las placas de los vehículos infractores y envían la información a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para la aplicación de las sanciones correspondientes. Además de este sistema de monitoreo constante, se realizan operativos aleatorios en colaboración con la SSC, incrementando la probabilidad de detección de los conductores que infringen la normativa.

Recientemente, SNT Movilidad, una plataforma especializada en el análisis del transporte público en México, ha realizado un estudio para identificar los tramos del Metrobús más susceptibles a la invasión del carril confinado. Si bien el Metrobús ha señalado a las Líneas 4 y 7 como las más afectadas, el estudio de SNT Movilidad revela que la problemática se extiende a toda la red. Los tramos identificados como puntos críticos son: en la Línea 1, el tramo Indios Verdes - La Raza; en la Línea 2, de Apatzingán a Iztacalco; en la Línea 3, de Montevideo a Tolnahua; en la Línea 4, de Alameda Oriente a Archivo General; en la Línea 5, desde el DIF Xochimilco hasta Calzada del Hueso; en la Línea 6, los tramos Loreto Fabela - San Juan de Aragón y Ferrocarriles Nacionales - Norte 45; y finalmente, en la Línea 7, de Indios Verdes a Garrido. Estos datos son un llamado de atención tanto para las autoridades como para los conductores, reforzando la necesidad de respetar el carril confinado y priorizar la seguridad vial.

La invasión del carril confinado no solo retrasa los tiempos de traslado de los usuarios del Metrobús, sino que también incrementa el riesgo de accidentes. Un frenado repentino o una maniobra evasiva por parte del autobús para evitar un vehículo en su carril puede tener consecuencias graves. Además, esta práctica genera un efecto dominó en el tráfico, provocando congestionamientos y aumentando la frustración de los conductores. Es fundamental comprender que el respeto al reglamento de tránsito no es solo una obligación legal, sino un acto de responsabilidad cívica que contribuye a la construcción de una ciudad más segura y eficiente para todos. La concientización sobre la importancia del carril confinado y las consecuencias de su invasión es crucial para erradicar esta práctica y promover una cultura de respeto vial en la Ciudad de México.