
12 de junio de 2025 a las 09:20
Alerta Banxico: Créditos de nómina en riesgo
La estabilidad financiera de México se encuentra bajo la lupa, con señales mixtas que generan tanto optimismo como preocupación. Si bien la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, ha destacado una disminución general en la morosidad del crédito al consumo, un sector en particular enciende las alarmas: los préstamos de nómina. Esta aparente contradicción nos invita a analizar a fondo la situación actual y sus posibles implicaciones para la economía familiar y el sistema financiero en su conjunto.
La reducción del Índice de Morosidad (IMOR) en tarjetas de crédito, impulsada por un mayor volumen de quebrantos en marzo, podría interpretarse como una señal positiva. Sin embargo, la inclusión de estos quebrantos dentro del cálculo del IMOR plantea interrogantes. ¿Estamos ante una mejora genuina o simplemente un cambio metodológico que enmascara la realidad? La respuesta a esta pregunta es crucial para comprender la verdadera salud del sector crediticio.
La excepción a la tendencia general de mejora la representan los préstamos de nómina, un producto financiero cada vez más popular entre los mexicanos. El incremento en la probabilidad de incumplimiento en este segmento, aunque moderado, no debe tomarse a la ligera. ¿A qué se debe este deterioro? Diversos factores podrían estar en juego, desde el aumento en el costo de la vida y la inflación, hasta una posible precarización de las condiciones laborales.
El contexto económico actual, marcado por la incertidumbre global y la desaceleración económica pronosticada por instituciones como BBVA Research México –que anticipa la pérdida de 25 mil empleos formales este año–, añade otra capa de complejidad al análisis. La pérdida de empleos podría impactar directamente la capacidad de pago de los deudores, incrementando el riesgo de morosidad en los préstamos de nómina.
Ante este panorama, es fundamental que tanto las autoridades financieras como las instituciones crediticias adopten medidas preventivas. Por un lado, es necesario fortalecer la supervisión y regulación del sector, asegurando la transparencia en la información y la protección de los consumidores. Por otro lado, las instituciones financieras deben implementar estrategias de análisis de riesgo más robustas, que consideren la volatilidad del mercado laboral y la capacidad real de pago de los solicitantes.
Para los consumidores, la prudencia y la planificación financiera son claves. Antes de adquirir un préstamo de nómina, es fundamental evaluar cuidadosamente la propia situación financiera, considerando los ingresos, gastos y posibles contingencias. Informarse sobre las condiciones del crédito, incluyendo tasas de interés, plazos y comisiones, es esencial para evitar sorpresas desagradables y sobreendeudamiento.
En definitiva, la situación de la cartera de crédito de nómina requiere un seguimiento minucioso. Si bien la disminución general de la morosidad en el crédito al consumo ofrece un respiro, la vulnerabilidad de este segmento específico nos recuerda la importancia de la vigilancia constante y la adopción de medidas que promuevan la estabilidad financiera y protejan a los consumidores. El futuro económico de México depende, en gran medida, de la salud de su sistema financiero y de la capacidad de las familias para manejar responsablemente sus finanzas.
Fuente: El Heraldo de México