La desorientación y vulnerabilidad de un adulto mayor con Alzheimer, perdido durante horas en las calles de Tijuana, ha conmocionado a la comunidad digital y puesto en evidencia la preocupante falta de respuesta de las autoridades ante la desaparición de personas. El caso de Don Leonardo Ramírez, de aproximadamente 70 años, se viralizó a través de un video en TikTok, donde se le veía deambular sin rumbo por la misma calle durante más de seis horas. La mirada perdida de Don Leonardo y su dificultad para comunicarse transmitían una profunda angustia, no solo para él, sino también para los transeúntes, comerciantes y vecinos que presenciaban su desamparo.

La iniciativa de un ciudadano, conocido en TikTok como Mr Oso TJ, fue crucial para visibilizar la situación de Don Leonardo. Tras observarlo durante horas, Mr Oso TJ se acercó al adulto mayor, quien, a pesar de su confusión, aseguraba estar bien y a punto de regresar a casa. Sin embargo, la realidad era otra. Don Leonardo, víctima del Alzheimer, no recordaba su dirección ni cómo volver a su hogar.

La impotencia se apoderó de Mr Oso TJ al comprobar la ineficacia de las autoridades. A pesar de realizar cuatro llamadas al número de emergencias 911, ninguna patrulla acudió al auxilio de Don Leonardo. Ante la falta de respuesta oficial, la solidaridad ciudadana se hizo presente. Un vecino, reconociendo al adulto mayor, se ofreció a llevarlo a casa. Sin embargo, la búsqueda del domicilio resultó infructuosa, dejando a Don Leonardo sin un lugar donde pasar la noche.

La conmovedora historia continuó en un segundo video, donde Mr Oso TJ relató cómo, junto a otros ciudadanos, brindaron a Don Leonardo alimento y un techo para dormir. En este video, Mr Oso TJ también denunció la insensibilidad de algunos usuarios de internet, quienes criticaron la forma en que se gestionó la ayuda. Afortunadamente, gracias a la perseverancia ciudadana y a la difusión del caso en redes sociales, finalmente se logró localizar el domicilio de Don Leonardo y contactar a la persona que lo cuida.

La experiencia de Don Leonardo destapa una problemática aún mayor: la falta de protocolos efectivos para la atención de personas desaparecidas, especialmente en casos de adultos mayores con enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil. La mujer encargada del cuidado de Don Leonardo reveló que al intentar reportar su desaparición, las autoridades se negaron a levantar el reporte, argumentando que debían transcurrir 36 horas. Esta política, además de inhumana, pone en grave riesgo la vida de personas vulnerables, especialmente aquellas que, como Don Leonardo, pueden desorientarse fácilmente y quedar expuestas a peligros en la calle.

Mr Oso TJ, convertido en portavoz de la indignación ciudadana, hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que implementen un mejor manejo de los casos de personas desaparecidas. La exigencia es clara: no se puede esperar 36 horas para iniciar la búsqueda de una persona, especialmente cuando se trata de adultos mayores o personas con enfermedades mentales. Cada minuto cuenta en estas situaciones y la respuesta oportuna de las autoridades puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

El caso de Don Leonardo Ramírez nos invita a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad ciudadana y la necesidad de exigir a las autoridades que cumplan con su deber de proteger a los más vulnerables. Es imperativo que se implementen protocolos de búsqueda inmediata y se capacite al personal de seguridad para atender con sensibilidad y eficacia este tipo de situaciones. La historia de Don Leonardo no debe repetirse.