La noche del 7 de junio, la tranquilidad de la calle Castelli en El Talar, Tigre, Buenos Aires, se vio abruptamente interrumpida por una escena de violencia que rápidamente escaló a niveles inimaginables. Un hombre, identificado como Joaquín Paré, fue captado en video agrediendo brutalmente a su hijo de tan solo 10 años con un cinturón. Las imágenes, que se viralizaron en redes sociales, muestran la crudeza del ataque: repetidos cinturonazos mientras el niño intenta refugiarse en su hogar, bajo una lluvia de gritos e insultos. La pasividad inicial de los vecinos, que observaban la escena desde sus puertas sin intervenir, contrasta con la drástica acción que vendría después.

Tras la agresión al menor, Paré dirigió su furia hacia la madre del niño, repitiendo el patrón de violencia. Fue en ese momento que un vecino, aún no identificado, decidió tomar cartas en el asunto de una manera radical: disparó a Paré en el abdomen. La intervención, aunque detuvo la violencia intrafamiliar, abrió un nuevo capítulo en esta historia, cargado de interrogantes y debate. El agresor fue trasladado a un hospital, donde se recuperó de la herida, que afortunadamente no fue de gravedad. Sin embargo, al recibir el alta médica, fue detenido por violencia intrafamiliar y lesiones, enfrentando ahora las consecuencias legales de sus actos. En su declaración, Paré intentó minimizar la gravedad de la situación, alegando que "solo fueron unos cinturonazos". Una frase que resonó con indignación en muchos, contrastando con la crudeza de las imágenes y el trauma infligido a su familia.

La esposa de Paré presentó una denuncia formal ante las autoridades, detallando las agresiones sufridas tanto por ella como por su hijo. Sus identidades se mantienen en reserva por motivos de seguridad. Mientras tanto, la policía de Buenos Aires continúa la búsqueda del vecino que disparó a Paré. Su intervención, si bien detuvo la violencia en ese momento, ha generado un acalorado debate en redes sociales y en la opinión pública. ¿Fue un acto de justicia o un exceso que lo convierte también en un peligro para la sociedad? Algunos lo consideran un héroe, un "justiciero" que se atrevió a actuar cuando nadie más lo hizo. Otros, en cambio, reclaman que sea castigado por tomar la justicia por mano propia, argumentando que su accionar sienta un precedente peligroso. La investigación en curso deberá determinar las responsabilidades y las consecuencias legales de todos los involucrados en este complejo caso. Más allá del debate, el episodio pone de manifiesto la necesidad de mecanismos más efectivos para prevenir y atender la violencia intrafamiliar, así como la importancia de fomentar una cultura de denuncia y de intervención responsable ante situaciones de violencia. El silencio y la indiferencia, como se vio en los primeros momentos de este incidente, solo perpetúan el ciclo de la violencia.