La reciente declaración de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, acusando a la presidenta Claudia Sheinbaum de instigar las protestas en Los Ángeles, es una acusación infundada que no podemos dejar pasar por alto. Se trata de una maniobra política que busca desviar la atención del verdadero problema: la violencia y discriminación que sufren nuestros compatriotas en Estados Unidos. Esta narrativa, construida sobre prejuicios y falsedades, pretende presentarnos como antagonistas, ignorando la realidad de un México unido más allá de las fronteras, un México que resiste, se organiza y alza la voz ante la injusticia.

Es crucial desmentir categóricamente esta acusación. Ni la Presidenta, ni el Gobierno de México, ni Morena, tuvieron participación alguna en la convocatoria de estas manifestaciones. La capacidad de autoorganización del pueblo mexicano, su solidaridad y su lucha por la justicia, no necesitan de la intervención de ningún gobierno. La indignación que se ha expresado en las calles de Los Ángeles es una respuesta natural a las redadas indiscriminadas llevadas a cabo por el ICE y la CBP este fin de semana. Decenas de migrantes, incluyendo 47 mexicanos, fueron detenidos en sus hogares, trabajos, e incluso sacados por la fuerza de sus vehículos. Estas acciones, que condenamos enérgicamente, representan una clara violación a los derechos humanos y criminalizan el simple hecho de migrar.

Desde Morena, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de nuestros connacionales en Estados Unidos. Son personas trabajadoras, que contribuyen al desarrollo de ambas naciones, y merecen ser tratados con dignidad y respeto. Ofrecemos todo nuestro apoyo y acompañamiento a través de nuestros consulados y los mecanismos de la Cuarta Transformación, que trabajan incansablemente para garantizar su bienestar.

La solución al fenómeno migratorio no se encuentra en la persecución y la criminalización, sino en la construcción de políticas integrales que respeten los derechos humanos y reconozcan el invaluable aporte de los migrantes a la economía y la sociedad. Nos enorgullece tener una Presidenta como Claudia Sheinbaum, cuya trayectoria política se ha caracterizado por la lucha pacífica y la defensa de las causas del pueblo. Desde su juventud en el CEU, pasando por la resistencia civil de 2006, la defensa del petróleo y la construcción de Morena, siempre ha actuado con convicción y sin recurrir a la violencia.

A nuestros paisanos en Estados Unidos les decimos: no están solos. Tienen el respaldo de una Presidenta que los defiende y un movimiento que los acompaña. Los exhortamos a continuar actuando por la vía pacífica, haciendo uso de los recursos y el apoyo que les brindan nuestros consulados. El compromiso de Morena es y seguirá siendo con la dignidad humana, la paz y el bienestar del pueblo. La verdad y la justicia siempre prevalecerán. La lucha por un trato digno para nuestros migrantes es una lucha de todos, y juntos, la ganaremos. No nos dejaremos intimidar por las falsas acusaciones y seguiremos trabajando por un futuro donde la migración sea reconocida como un derecho humano y no como un delito.