
11 de junio de 2025 a las 09:25
Trump despliega militares en Los Ángeles
La tensión se palpa en el aire de Los Ángeles. El eco de las palabras del presidente Trump, calificando las protestas como una "invasión extranjera", resuena en las calles, ahora patrulladas por miles de efectivos de la Guardia Nacional y Marines. Una imagen impactante: soldados entrenando para el control de disturbios a pocos kilómetros de donde se alzan las voces de la disidencia. 134 millones de dólares, el precio que, según el Pentágono, pagarán los contribuyentes por este despliegue militar. ¿Es este el coste real de la seguridad, o el de silenciar las voces que se alzan contra las políticas migratorias de la administración?
La imagen de los autobuses llevándose a decenas de trabajadores de la planta cárnica de Omaha tras la redada migratoria, nos golpea con la crudeza de la realidad. Familias separadas, el miedo constante a la deportación, la incertidumbre del futuro… ¿Es esta la América que prometió Trump? Mientras tanto, en Los Ángeles, el gobernador Newsom libra una batalla legal para limitar la actuación de las tropas, una lucha contra reloj para proteger los derechos de los inmigrantes. La alcaldesa Bass, ante la escalada de tensión, se ve obligada a declarar un toque de queda, una medida drástica que refleja la gravedad de la situación.
Las protestas, inicialmente pequeñas, han crecido en intensidad y se han extendido como la pólvora a otras ciudades, desde la cosmopolita Nueva York hasta la vibrante Miami, pasando por la emblemática Chicago. Un clamor que se levanta contra la retórica incendiaria y las políticas de mano dura. La bandera americana ondea sobre un escenario de división y confrontación, donde el sueño americano parece desvanecerse para muchos. ¿Se convertirá este despliegue militar en la chispa que encienda un conflicto mayor? ¿Logrará el gobernador Newsom frenar la actuación de las tropas? ¿Encontrarán las autoridades un camino hacia el diálogo y la reconciliación?
El futuro de miles de familias inmigrantes pende de un hilo. La incertidumbre se cierne sobre Los Ángeles y el país entero. Mientras las sirenas de las patrullas rompen el silencio de la noche, nos preguntamos: ¿qué precio estamos dispuestos a pagar por la seguridad? ¿Y a costa de qué? La respuesta, sin duda, marcará el rumbo de la nación. Las próximas horas serán cruciales. El mundo observa con atención el desarrollo de los acontecimientos en Los Ángeles, una ciudad que se ha convertido en el epicentro de la lucha por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos. El tiempo dirá si la paz y el orden se restauran a través del diálogo o de la fuerza.
Fuente: El Heraldo de México