
11 de junio de 2025 a las 03:55
Sonora: Líder Pesquero de México
La brisa marina acariciaba los rostros curtidos por el sol de quienes se reunieron en Bahía de Lobos, Empalme y Guaymas. No era una reunión cualquiera, se respiraba un aire de esperanza, de cambio, de un futuro mejor para la pesca ribereña. El gobernador Alfonso Durazo Montaño, acompañado de una comitiva de funcionarios federales y estatales, se sentó a escuchar, a dialogar, a comprometerse con los hombres y mujeres que día a día se adentran en el mar para proveer alimento y sustento a miles de familias. No se trataba de promesas vacías, sino de un diálogo franco y directo, donde las necesidades del sector pesquero, desde los permisionarios hasta los pescadores libres y las personas dedicadas a la transformación de productos del mar, fueron escuchadas con atención.
El compromiso del gobernador resonó con fuerza en las palabras que dirigió a los presentes: "Quiero que mi gobierno deje una huella en los pescadores del estado de Sonora". Una frase sencilla, pero cargada de significado, que refleja la voluntad de un gobierno que busca el bienestar de su gente, que reconoce la importancia vital de la pesca ribereña en la economía y la cultura de Sonora. La intención no es solo mantener a Sonora como un referente nacional en producción pesquera, sino impulsar su desarrollo, modernizar sus procesos y garantizar un futuro próspero para las comunidades que dependen de esta actividad.
El ordenamiento pesquero, un tema crucial para la sostenibilidad del sector, fue uno de los puntos centrales del encuentro. Se habló de la necesidad de establecer medidas claras y consensuadas, en colaboración con los tres órdenes de gobierno y, sobre todo, con la participación activa del sector productivo. No se trata de imponer normas desde arriba, sino de construir un marco regulatorio justo y eficiente, que permita aprovechar las oportunidades de desarrollo de manera responsable y equitativa.
La reunión no se limitó a un intercambio de palabras. Se presentó un informe detallado de las acciones emprendidas por las autoridades para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los pescadores ribereños y sus familias. Se habló de cifras, de inversiones, de programas de apoyo, pero también de las historias de quienes día a día se enfrentan a los desafíos del mar. Las 169 cooperativas pesqueras, con sus más de tres mil 171 socios, son el corazón palpitante de esta industria, y sus necesidades son la prioridad de este gobierno.
Desde el camarón hasta la curvina, pasando por la jaiba, la medusa bola de cañón, el caracol y una gran variedad de especies, la riqueza marina de Sonora es un tesoro que debe ser protegido y aprovechado de manera sostenible. Las más de 380 mil toneladas producidas en el último año, con una derrama económica de 3 mil 168 millones de pesos, son un testimonio del potencial de este sector, que consolida a Sonora como el principal productor pesquero del país. Pero más allá de los números, lo importante es el impacto en la vida de las personas, en las familias que dependen de la pesca, en las comunidades que se benefician de su desarrollo.
El gobernador Durazo concluyó el encuentro con un mensaje claro: justicia, orden y desarrollo, de la mano del sector y en coordinación con los tres niveles de gobierno. Un compromiso que va más allá de las palabras, que se traduce en acciones concretas para fortalecer la pesca ribereña en Sonora, para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la riqueza del mar y de la tradición pesquera que ha forjado la identidad de este estado. Un futuro donde la pesca no solo sea una fuente de ingresos, sino también un motor de desarrollo sostenible y un orgullo para todos los sonorenses.
Fuente: El Heraldo de México