En el corazón de Nayarit, una batalla silenciosa se libra contra un enemigo invisible: la desnutrición infantil. En las comunidades más marginadas, donde la pobreza a menudo silencia el rugido del estómago, el programa Alimentación Escolar, impulsado por el gobierno de Miguel Ángel Navarro Quintero y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local, emerge como un faro de esperanza. Este programa, completamente gratuito, se extiende como una red de apoyo a lo largo y ancho de los 20 municipios, concentrando sus esfuerzos en aquellos rincones donde la desigualdad social se traduce en estómagos vacíos y un futuro incierto para los estudiantes.

La falta de una alimentación adecuada no solo debilita el cuerpo, sino que también mina el potencial de aprendizaje. Un niño con hambre no puede concentrarse, no puede aprender, no puede soñar. Consciente de esta realidad, el programa Alimentación Escolar no solo busca saciar el hambre inmediata, sino que aspira a nutrir las mentes y los futuros de las nuevas generaciones.

Para asegurar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan, el gobierno local ha establecido un proceso de solicitud con requisitos específicos. Es el responsable de cada institución educativa quien debe llevar a cabo este trámite, garantizando así la transparencia y la correcta distribución de los recursos. Las reglas de operación, claras y precisas, detallan los lineamientos que deben seguirse, priorizando la equidad y la eficiencia en la asignación de los beneficios.

En Tepic, capital del estado, las escuelas de educación básica, desde preescolar hasta secundaria, tienen la posibilidad de acceder a este programa. La iniciativa no se limita a repartir alimentos, sino que se enfoca en brindar comidas nutritivas, basadas en el esquema del "Plato del Buen Comer". No se trata solo de llenar un vacío, sino de nutrir con alimentos balanceados que fortalezcan el desarrollo físico e intelectual de los niños y adolescentes.

Desde desayunos energéticos que despiertan la mente, hasta comidas completas que proporcionan la energía necesaria para una tarde de aprendizaje, y cenas que aseguran un descanso reparador, el programa Alimentación Escolar cuida cada detalle. La variedad en el menú, que incluye opciones como leche, fruta fresca, cereales nutritivos, guisados con proteínas y verduras, y aguas de sabores naturales, garantiza una alimentación completa y apetitosa.

La entrega de los ingredientes a un comité de alimentación en cada plantel no solo promueve la participación comunitaria, sino que también asegura la frescura y la calidad de las comidas. Este comité, conformado por padres de familia y personal de la escuela, se encarga de la preparación de los alimentos, siguiendo las normas de higiene y las recomendaciones nutricionales.

El compromiso del gobierno de Nayarit con la alimentación infantil va más allá de la simple provisión de alimentos. A través del teléfono (311) 1192238, el DIF estatal ofrece información detallada sobre el programa, respondiendo a las dudas de los padres y las escuelas interesadas en participar. Este canal de comunicación directo facilita el acceso a la información y fortalece el vínculo entre el gobierno y la comunidad.

La lucha contra la desnutrición infantil es una tarea que requiere la participación de todos. El programa Alimentación Escolar, con su enfoque integral y su compromiso con las comunidades más vulnerables, se presenta como un modelo a seguir en la construcción de un Nayarit más justo y equitativo, donde ningún niño tenga que aprender con el estómago vacío.