
Inicio > Noticias > Maltrato Animal
12 de junio de 2025 a las 02:35
Maltrato animal: Xoloitzcuintles en peligro
El caso del criadero de xoloitzcuintles en el centro de Colima ha encendido las alarmas en redes sociales y puesto en el ojo del huracán el tema del bienestar animal en la entidad. Las imágenes difundidas, mostrando a los perros en espacios reducidos bajo techos de lámina en medio del intenso calor colimense, han generado indignación y preocupación entre la ciudadanía. Más allá del malestar que los olores puedan causar a los vecinos, lo que realmente preocupa es la salud y el bienestar de estos animales, símbolo de nuestra identidad nacional.
La rápida respuesta de la Coespris, tras la viralización de la denuncia, es un signo positivo. Sin embargo, la promesa del propietario de "trasladar gradualmente" a los perros a un lugar con mejores condiciones genera interrogantes. ¿Qué significa "gradualmente"? ¿Cuánto tiempo estarán estos animales expuestos a las condiciones insalubres denunciadas? ¿Qué garantías existen de que el nuevo lugar cumplirá con las normas de bienestar animal? Es crucial que la Coespris realice un seguimiento exhaustivo y transparente de este proceso, informando a la ciudadanía sobre los avances y asegurando que no se trate de una simple medida paliativa para calmar la presión mediática.
La declaración de la gobernadora Indira Vizcaíno, reconociendo la problemática y la intervención de la Coespris, también es un paso importante. No obstante, al señalar la responsabilidad municipal en el tema del bienestar animal, se abre un debate sobre la coordinación interinstitucional y la necesidad de una legislación más robusta en la materia. Si bien es cierto que los ayuntamientos tienen competencias en la regulación de animales de compañía, la magnitud de este caso exige una acción conjunta y decidida que involucre a todas las instancias competentes. No podemos permitir que la burocracia y la delimitación de responsabilidades se conviertan en obstáculos para garantizar la protección de estos animales.
Es fundamental que este caso sirva como catalizador para una reflexión profunda sobre la cría y venta de animales en nuestro estado. ¿Estamos priorizando el bienestar animal o el lucro económico? ¿Qué mecanismos de control existen para evitar la proliferación de criaderos clandestinos o que operan en condiciones inadecuadas? Es necesario impulsar una cultura de tenencia responsable de mascotas, que promueva la adopción y la esterilización, y que condene enérgicamente el maltrato animal.
El xoloitzcuintle, patrimonio cultural de México, merece un trato digno y respetuoso. No podemos permitir que la avaricia y la negligencia pongan en riesgo su bienestar. La sociedad colimense está atenta y exige acciones concretas y contundentes para garantizar la protección de estos animales. La Coespris, el ayuntamiento de Colima y el gobierno estatal tienen la responsabilidad de actuar con firmeza y transparencia, y la ciudadanía debe seguir ejerciendo su derecho a la denuncia y la vigilancia ciudadana. El futuro de los xoloitzcuintles y de todos los animales de compañía en Colima depende de ello.
Fuente: El Heraldo de México