La imagen de la Virgen de Guadalupe, un símbolo de fe y devoción profundamente arraigado en la cultura mexicana, cruza el Atlántico para deslumbrar al público español en una exposición sin precedentes en el Museo Nacional del Prado. "Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España" no es simplemente una muestra de arte sacro; es un viaje a través del tiempo, un testimonio del intenso intercambio cultural y artístico que unió a España y México durante los siglos XVII y XVIII. Las setenta obras que componen la exposición, provenientes en su mayoría del rico patrimonio artístico español y complementadas con valiosas piezas novohispanas, narran la fascinante historia de cómo la Guadalupana, nacida en el Nuevo Mundo, fue recibida, reinterpretada y venerada en la metrópoli.

Más allá de la mera representación religiosa, la exposición explora la profunda influencia de la Virgen de Guadalupe en diversos ámbitos de la sociedad, desde lo político y económico hasta lo social. La imagen mariana se convirtió en un verdadero icono transatlántico, un nexo de unión entre dos mundos, un símbolo de identidad y de prestigio. Imaginen el trajín de las flotas, el ir y venir de personas e ideas a través del océano, y en medio de todo, la imagen de la Virgen de Guadalupe viajando, multiplicándose en retablos, pinturas, esculturas, grabados… Un símbolo de esperanza y protección en un mundo incierto.

La cuidadosa selección de piezas, que incluye desde las primeras representaciones de las apariciones hasta las elaboradas "vera effigies" realizadas con meticulosas técnicas artísticas, nos permite apreciar la evolución de la imagen guadalupana a lo largo del tiempo. La incorporación de materiales exóticos como el nácar, el marfil y el latón, llegados a través del legendario Galeón de Manila, evidencia la proyección internacional del culto y la complejidad de las redes comerciales que conectaban los diferentes continentes. Es fascinante pensar cómo estos materiales, cargados de simbolismo y valor, contribuyeron a la creación de obras de arte únicas que reflejaban la riqueza y la diversidad cultural del imperio español.

La Dra. Paula Mues, curadora de la exposición, destaca la paradoja de la imagen guadalupana: a pesar de ser única y reconocible, presenta sutiles diferencias que revelan las diversas técnicas artísticas empleadas en su reproducción. Desde la Nueva España hasta Filipinas, pasando por Centroamérica, Sudamérica, Italia y otros rincones de Europa, la Guadalupana se convirtió en la imagen mariana más globalizada, un testimonio del poder de la fe y del arte para trascender fronteras.

Por su parte, el Dr. Jaime Cuadriello resalta la importancia de la exposición como un punto de encuentro entre los pintores novohispanos y los maestros del Siglo de Oro español. La Virgen de Guadalupe, en su viaje transatlántico, propició un diálogo artístico sin precedentes, enriqueciendo la historia del arte y consolidando la idea de un mundo atlántico unido por una cultura y una geografía compartidas. La veneración a la Guadalupana no solo era una expresión de fe, sino también un símbolo de estatus y distinción para muchas familias, un reflejo del prestigio asociado a la imagen mariana.

No pierdan la oportunidad de sumergirse en este fascinante recorrido por la historia y el arte, de contemplar la belleza y la trascendencia de la imagen guadalupana en una exposición que promete ser un hito cultural. Visiten "Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España" en el edificio de los Jerónimos del Museo del Prado, del 10 de junio al 14 de septiembre. Una experiencia que sin duda les cautivará.