La emoción es palpable. A un año del silbatazo inicial, la Ciudad de México vibra con la energía del Mundial. El imponente reloj, erguido como un faro de esperanza en el emblemático Paseo de la Reforma, frente al Metro Auditorio, marca el inexorable paso del tiempo hacia el momento que todos esperamos: el regreso de la Copa del Mundo a tierras mexicanas. Segundo a segundo, minuto a minuto, hora a hora, el reloj nos recuerda la magnitud del evento que está por llegar. Un evento que no solo pondrá a México en el ojo del mundo, sino que también dejará una huella imborrable en la historia del deporte.

Imaginen la escena: el Estadio Azteca, un coloso renovado y modernizado, repleto de aficionados vestidos de verde, blanco y rojo, la energía desbordante, el himno nacional resonando en cada rincón, la expectativa en su punto máximo. Ese momento, que por ahora solo existe en nuestros sueños, está cada vez más cerca. Y este reloj, testigo silencioso del paso del tiempo, nos lo recuerda a cada instante.

México, por tercera vez en su historia, se viste de gala para recibir al mundo. Una responsabilidad que asumimos con orgullo y con la certeza de que ofreceremos un espectáculo digno de la grandeza de este torneo. No solo seremos anfitriones de 13 partidos, cinco de ellos en la capital, sino que también seremos embajadores de la pasión, la alegría y la hospitalidad que caracterizan a nuestro país.

El sorteo de diciembre definirá el rival de nuestra selección, dirigida por el experimentado Javier Aguirre, para el partido inaugural. La incertidumbre añade un ingrediente extra a la emoción. ¿Contra quién nos enfrentaremos? ¿Será un viejo conocido o un rival inédito? Las especulaciones ya han comenzado y la afición, ávida de noticias, espera con ansias el resultado del sorteo.

Mientras tanto, la remodelación del Estadio Azteca avanza a pasos agigantados. Para el final del primer trimestre del 2026, el coloso de Santa Úrsula se transformará en un escenario de vanguardia, con tecnología de punta y una capacidad ampliada para recibir a la multitud que se dará cita para presenciar los partidos. Un estadio digno de un evento de esta magnitud, un estadio que se convertirá en el epicentro del fútbol mundial.

La cuenta regresiva ha comenzado. El reloj en Paseo de la Reforma nos lo recuerda a cada instante. La Ciudad de México se prepara para la fiesta. México se prepara para el Mundial. Y El Heraldo de México te mantendrá informado, día a día, segundo a segundo, de todo lo que acontece en el camino hacia el evento deportivo más importante del planeta. ¡Prepárate para vivir la emoción del Mundial 2026! ¡Vive la pasión del fútbol en México! No te pierdas ningún detalle, síguenos en nuestras redes sociales y mantente al tanto de todas las novedades. ¡Juntos haremos historia!