El bolsillo del automovilista mexicano sigue resintiendo la ausencia del estímulo fiscal a la gasolina Magna y el Diésel. Por segundo mes consecutivo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha decidido mantener el IEPS al 100%, lo que se traduce en un mayor desembolso para quienes dependen de estos combustibles. Esta decisión, publicada en el DOF, genera incertidumbre en un contexto de fluctuación en los precios internacionales del petróleo y plantea interrogantes sobre las estrategias del gobierno para controlar la inflación. ¿Se mantendrá esta política en los próximos meses? ¿Qué impacto tendrá en la economía familiar? Son preguntas que exigen respuestas claras y oportunas.

Mientras tanto, el panorama actual muestra una ligera baja en los precios de la Magna y la Premium este 11 de junio, según PETROIntelligence. Sin embargo, esta disminución, que se traduce en centavos, apenas se percibe ante la ausencia del estímulo fiscal. El Diésel, por su parte, se mantiene estable, consolidándose como una opción cada vez menos atractiva para el transporte de mercancías y su impacto potencial en el costo final de los productos. Un análisis detallado de estas tendencias revela la complejidad del mercado de combustibles y la necesidad de una mayor transparencia en la fijación de precios.

La variación regional en los precios también es un factor a considerar. Mientras en la CDMX la Magna se ubica en 23.44 pesos y la Premium en 25.58, en Jalisco estas cifras ascienden a 23.85 y 26.09 pesos respectivamente. Nuevo León, por su parte, registra precios similares a Jalisco para la Magna (23.80 pesos), pero la Premium alcanza los 27.01 pesos, la más cara del país según los datos presentados. Estas diferencias reflejan las particularidades logísticas y de mercado de cada región, pero también abren la puerta a posibles especulaciones. ¿Están todos los actores jugando bajo las mismas reglas? La Profeco, con su programa de verificación en gasolineras a nivel nacional, tiene la importante tarea de garantizar la competencia justa y la protección del consumidor.

El gas natural vehicular, una alternativa que en el pasado se presentaba como una opción más económica y ecológica, tampoco escapa a la volatilidad del mercado. Con un rango de precios que oscila entre los 10.99 y los 13.99 pesos por litro, su atractivo se ve disminuido, especialmente para aquellos que realizaron inversiones en la conversión de sus vehículos. Es crucial fomentar la diversificación energética y explorar nuevas alternativas que ofrezcan estabilidad y sostenibilidad a largo plazo.

La situación actual demanda un análisis profundo y una discusión informada. La transparencia en la política de precios de los combustibles es esencial para generar confianza y estabilidad en la economía. Es necesario que las autoridades expliquen claramente las razones detrás de la suspensión del estímulo fiscal y presenten un plan concreto para mitigar el impacto en el bolsillo de los mexicanos. El diálogo abierto y la participación ciudadana son fundamentales para encontrar soluciones justas y sostenibles en el largo plazo.