Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Crimen

12 de junio de 2025 a las 01:40

Envenenamiento con plomo: ¿Brillo mortal?

La historia de Hannah Mann, una joven de 25 años, nos estremece y nos recuerda la fragilidad de la confianza en las relaciones más íntimas. Lo que comenzó como un cuento de hadas, con un matrimonio tras apenas seis meses de noviazgo, se transformó en una pesadilla de envenenamiento lento y calculado, presuntamente orquestado por su propio esposo, Brian Thomas Mann, un quiropráctico de 36 años. El móvil, según las acusaciones, el cobro de un seguro de vida. Un acto que, de ser comprobado, nos dejaría sin aliento por su crueldad y premeditación.

Los primeros años del matrimonio, según el testimonio de Hannah, fueron un campo de batalla emocional. Una lucha constante por encontrar la armonía que, al parecer, nunca llegó. La llegada de su primer hijo en enero de 2020 trajo un rayo de esperanza, un respiro en la tormenta. Pero la calma fue efímera. Poco después, Hannah comenzó a experimentar una serie de síntomas alarmantes: dolor abdominal intenso, dolores de espalda que la dejaban inmóvil y náuseas que le impedían llevar una vida normal.

En agosto de 2021, una radiografía reveló una inquietante imagen: una sustancia similar a la brillantina esparcida por sus órganos internos. En ese momento, la alarma no se disparó. Los médicos no identificaron inmediatamente la intoxicación por plomo. Sin embargo, la semilla de la duda ya estaba plantada.

Las visitas médicas posteriores confirmaron el diagnóstico: Hannah estaba siendo envenenada con plomo. Y aquí es donde la historia da un giro aún más oscuro. Brian, su esposo y presunto envenenador, comenzó a disuadirla de buscar ayuda médica, aislándola del mundo exterior y sembrando aún más miedo e incertidumbre en la joven.

La pérdida de peso dramática, 22 kilos en pocos meses, la dejó en un estado de extrema vulnerabilidad, con apenas 45 kilos. Un cuerpo debilitado por el veneno y un espíritu quebrantado por la traición. Aislada, controlada, Hannah vivía bajo el yugo de su esposo, cuya presunta manipulación la mantenía alejada de su familia y amigos. Incluso las visitas de su madre se convertían en operaciones clandestinas, aprovechando la ausencia de Brian. Momentos robados al miedo, que le permitían a Hannah aferrarse a la esperanza y buscar el apoyo que tan desesperadamente necesitaba.

Ahora, Hannah ha roto el silencio. Con valentía, se ha enfrentado a su esposo en el tribunal, detallando el calvario que ha vivido. Su testimonio, un grito desgarrador que busca justicia, nos conmueve y nos obliga a reflexionar sobre la importancia de detectar y denunciar la violencia doméstica, una lacra que se esconde a menudo tras las puertas cerradas de un hogar aparentemente normal. Brian, por su parte, se declara inocente. El juicio continúa, y el mundo espera el veredicto, con la esperanza de que la verdad prevalezca y Hannah pueda finalmente encontrar la paz y la justicia que merece. Su historia, un testimonio de resiliencia y coraje, nos recuerda que incluso en la oscuridad más profunda, la luz de la esperanza puede encontrar su camino.

Fuente: El Heraldo de México