La fiebre mundialista ya se siente en el aire. A tan solo un año de que ruede el balón en el mítico Estadio Azteca, la expectativa crece a niveles insospechados. El Mundial 2026, una fiesta colosal organizada por tres gigantes –México, Estados Unidos y Canadá–, promete ser un hito en la historia del fútbol. Imaginen: 48 selecciones, 16 ciudades vibrantes, tres países unidos por la pasión del deporte rey, y un solo trofeo anhelado por millones. El escenario está listo para un espectáculo sin precedentes.

La FIFA, con la precisión de un reloj suizo, ultima los detalles para que todo esté perfecto. El encendido del reloj oficial de la cuenta regresiva, un acto simbólico cargado de emoción, marca el inicio de la recta final hacia el sueño mundialista. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, lo ha dicho: este no es solo un torneo, es una celebración global de la pasión que despierta el fútbol, un lenguaje universal que une a personas de todos los rincones del planeta.

Más de 6.5 millones de aficionados se espera que llenen los estadios, creando una atmósfera electrizante. Desde el primer pitido inicial el 11 de junio de 2026, hasta la gran final el 19 de julio, el mundo tendrá sus ojos puestos en Norteamérica. Será un verano inolvidable, marcado por la magia del fútbol, la rivalidad deportiva y la hermandad entre naciones.

Si bien ya conocemos a 13 de las selecciones clasificadas –Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Ecuador, Estados Unidos, Irán, Japón, Jordania, México, Nueva Zelanda y Uzbekistán–, la emoción se mantiene intacta. Aún quedan 35 plazas por definir, 35 historias de lucha y perseverancia que se escribirán en los próximos meses. ¿Quiénes serán los elegidos? ¿Qué sorpresas nos deparará el camino hacia la gloria?

Los mexicanos, anfitriones por tercera vez en la historia, tienen el privilegio de presenciar el partido inaugural en su casa, el imponente Estadio Azteca, el Coloso de Santa Úrsula. Sin duda, una oportunidad única para ser testigos del nacimiento de una nueva leyenda. Es momento de ir haciendo planes, de asegurar un lugar en la historia, de formar parte de la fiesta más grande del fútbol mundial.

El Mundial 2026 no es solo un evento deportivo, es una experiencia cultural, una oportunidad para conocer nuevas culturas, para compartir la pasión con personas de todo el mundo. Es un recordatorio de que el fútbol, más allá de las fronteras y las diferencias, tiene el poder de unirnos bajo una misma bandera: la pasión por el deporte rey. Prepárense, porque el mundo entero vibrará al ritmo del balón. ¡El Mundial 2026 está a la vuelta de la esquina!

La cuenta regresiva ha comenzado. 365 días para que el sueño se haga realidad. 365 días para que el mundo entero se una en una sola voz: ¡Gol! No te quedes fuera de la fiesta, el Mundial 2026 te espera con los brazos abiertos. Vive la pasión, vive la emoción, vive el fútbol.