
11 de junio de 2025 a las 03:25
Crisis alimentaria en Cuba: ¿Qué comen ahora?
La imagen del pan con ajo, humilde y austero, se ha convertido en un símbolo, un grito silencioso que resuena en las redes sociales y amplifica la realidad alimentaria de Cuba. Más allá de la simple receta, el video viral de Darlin, la cubana que comparte su “manjar”, destapa una crisis profunda que va mucho más allá de la escasez. Es el reflejo de una economía asfixiada, de una sociedad que añora lo que antes consideraba básico y que ahora se convierte en un lujo inaccesible. Su testimonio, cargado de nostalgia y resignación, nos recuerda que el hambre no discrimina y que, incluso, quienes tienen acceso a un teléfono móvil, símbolo de modernidad en un país con tantas restricciones, pueden carecer de lo esencial: el alimento.
El “aguazúcar”, esa mezcla de agua y azúcar que acompaña al pan con ajo, se convierte en metáfora de la precariedad. Un sabor agridulce que representa la lucha diaria por la supervivencia en un contexto donde los precios se disparan y los productos básicos desaparecen de los estantes. Darlin relata cómo 10 panes pueden llegar a costar 400 pesos cubanos, una cifra exorbitante para la mayoría de la población, y que ni siquiera en las bodegas, establecimientos de distribución subsidiados por el gobierno, se puede encontrar este alimento tan fundamental.
La polémica generada en los comentarios del video refleja la complejidad de la situación. Mientras algunos expresan su solidaridad con Darlin, otros la cuestionan por tener un celular y no poder costear una comida más completa. Esta dicotomía pone de manifiesto la desconexión que a veces existe entre la percepción externa y la realidad interna de un país. Como bien apunta una usuaria en la plataforma, el problema en Cuba no es solo la falta de dinero, sino la escasez generalizada de alimentos. Aunque alguien pueda tener un salario decente, simplemente no hay qué comprar.
La crisis cubana es un tema recurrente en los medios internacionales. Se habla de una tormenta perfecta que combina la ineficiencia de la gestión gubernamental, el impacto del embargo estadounidense, la pandemia que paralizó el turismo, y ahora, la escasez de gas LP que agrava la crisis energética. Estos factores han creado un círculo vicioso que empuja a miles de cubanos a emigrar en busca de un futuro mejor.
El reciente litigio presentado por estudiantes de Derecho contra ETECSA, el monopolio estatal de telecomunicaciones, por el aumento de las tarifas de internet, es otra muestra de la creciente tensión social. En un contexto de escasez y dificultades, el acceso a internet se convierte en una herramienta fundamental para la comunicación, la información y la denuncia, y el aumento de precios limita aún más este derecho.
Los apagones masivos, que alcanzan hasta 18 horas diarias en algunas zonas, son otra cara de la crisis energética que golpea a la isla. La escasez de gas LP ha incrementado la demanda de energía eléctrica, sobrecargando el sistema y dejando a la población a oscuras durante largas jornadas. Esta situación precaria no solo afecta la vida cotidiana, sino que también impacta en la economía, la salud y la educación. La imagen del pan con ajo, iluminado por la tenue luz de una vela durante un apagón, se convierte en un símbolo poderoso de la resistencia y la esperanza de un pueblo que, a pesar de las adversidades, sigue buscando la manera de sobrevivir.
Fuente: El Heraldo de México