El auge de la medicina holística y la espiritualidad ha permeado diversos ámbitos, incluso el de las celebridades. Bárbara Mori, la reconocida actriz de "Rubí", se ha convertido en un ejemplo de esta tendencia, compartiendo su propio camino de transformación personal y su descubrimiento de un don sanador. Su testimonio, narrado en el podcast "Crear Transforma", ha resonado con muchos, despertando curiosidad e interés por estas prácticas alternativas.

Mori relata cómo, de forma casi accidental, durante un taller de sanación, un maestro le reveló su capacidad de sanar con las manos. Escepticismo inicial aparte, la experiencia que vivió con su madre, quien padecía un intenso dolor de cabeza y un zumbido persistente, la convenció del poder que residía en ella. La sanación, según cuenta, ocurrió a través de la canalización de energía, sin formación previa en terapias energéticas. Este evento marcó un antes y un después en la vida de la actriz, quien lo interpretó como una señal para emprender un nuevo camino, abrazando una vocación sanadora.

Este tipo de sanación, conocida como sanación energética, no es un fenómeno nuevo. Tiene raíces profundas en diversas culturas y tradiciones ancestrales, desde la medicina china hasta el reiki japonés, pasando por prácticas africanas e indígenas americanas. La premisa fundamental es la existencia de un campo energético en el cuerpo humano, cuyo desequilibrio puede manifestarse en dolencias físicas, emocionales o espirituales. Al restaurar este equilibrio energético, se promueve la sanación a todos los niveles.

El caso de Bárbara Mori ilustra cómo estas terapias energéticas pueden complementar, y no necesariamente sustituir, la medicina convencional. Ante la desesperación por el dolor de su madre, que no cedía con medicamentos, la intervención de Mori, aunque inesperada, resultó efectiva. Este tipo de experiencias, aunque no siempre científicamente comprobables, abren un debate sobre la complejidad de la salud y el bienestar, y la importancia de considerar diferentes enfoques terapéuticos.

El testimonio de Mori ha generado un gran impacto en las redes sociales y en sus seguidores. Su vulnerabilidad al compartir su experiencia personal, sus miedos y sus descubrimientos, ha conectado con quienes buscan un camino de autoconocimiento y sanación. La actriz, ahora también facilitadora espiritual, ofrece talleres, participa en podcasts y crea contenido enfocado en el crecimiento personal. Su historia no solo es inspiradora, sino que también refleja una creciente búsqueda de significado y bienestar que trasciende lo material.

La integración de su carrera artística con su vocación espiritual demuestra que ambas facetas pueden coexistir y enriquecerse mutuamente. Bárbara Mori se ha convertido en una voz que promueve la exploración interior, la conexión con la propia energía y la búsqueda de la sanación a un nivel holístico. Su mensaje resuena con fuerza en un mundo cada vez más abierto a la espiritualidad y a la búsqueda de un bienestar integral. La actriz no solo comparte su experiencia personal, sino que también invita a otros a emprender su propio viaje de transformación, recordando que el camino, aunque no siempre fácil, puede conducir a una vida más auténtica y plena.