
11 de junio de 2025 a las 09:15
AMLO: ¿El blanco perfecto?
El nerviosismo de la oposición es palpable. Se percibe en cada declaración, en cada tuit, en cada artículo publicado en sus medios afines. El nombramiento de Andrés Manuel López Beltrán como secretario de Organización de Morena los ha sacudido, ha removido sus cimientos y los ha puesto a la defensiva. ¿Por qué? Porque ven en él, y en toda una generación de jóvenes líderes, una amenaza real a su anquilosado sistema de poder. No es solo el apellido, aunque claro, eso les pesa. Es la representación de la continuidad de un proyecto que les ha arrebatado privilegios y ha puesto al pueblo en el centro. Es el símbolo de una transformación que no pueden detener.
Intentan desacreditarlo, recurren a las mismas viejas tácticas de siempre: la difamación, la manipulación, la tergiversación. Lo llaman "heredero", como si la política fuera una monarquía y no un servicio público. Hablan de "nepotismo", ignorando convenientemente los innumerables casos de familias enteras enquistadas en el poder durante décadas en los partidos tradicionales. Su hipocresía es tan evidente que resulta casi cómica. Pero detrás de esa comedia, se esconde un miedo profundo.
El miedo a un futuro que no controlan. Un futuro donde los jóvenes, con nuevas ideas y una visión fresca, toman las riendas del país. Un futuro donde la política se ejerce con honestidad y compromiso, y no como un negocio familiar. Un futuro donde el pueblo es el protagonista y no un simple espectador.
Andrés Manuel López Beltrán, Luisa María Alcalde, Citlalli Hernández, y muchos otros jóvenes, representan ese futuro. Son la prueba viviente de que la transformación va más allá de un solo hombre, de un solo sexenio. Es un movimiento que crece, que se fortalece, que se renueva. Y eso, eso es lo que realmente aterra a la oposición. No pueden comprenderlo, no pueden aceptarlo. Están atrapados en sus viejas estructuras, en sus viejas prácticas, incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos.
Mientras ellos se aferran al pasado, nosotros seguimos construyendo el futuro. Un futuro con justicia social, con igualdad de oportunidades, con democracia verdadera. Un futuro donde los jóvenes tengan voz y voto. Un futuro donde México brille con luz propia. Y aunque la oposición siga ladrando, la caravana de la transformación seguirá avanzando, imparable, hacia ese horizonte de esperanza. No nos detendremos. No nos rendiremos. El futuro nos pertenece.
Por Gabriela Jiménez Godoy
Diputada Federal y Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena
X: @GABYJIMENEZMX
Fuente: El Heraldo de México