
11 de junio de 2025 a las 08:15
90 Años de AA: Un Legado de Esperanza
En un mundo donde las sombras de la adicción se extienden sigilosamente, una luz de esperanza brilla desde hace 90 años. El 10 de junio de 1935, una conversación trascendental entre dos hombres, Bob y Bill W., marcó el inicio de una revolución silenciosa en la lucha contra el alcoholismo. En Akron, Ohio, estos dos hombres, unidos por el tormento de la adicción, descubrieron que la clave para la recuperación residía en la fuerza del apoyo mutuo, en la honestidad compartida y en la valentía de extender una mano amiga. De aquel encuentro nació Alcohólicos Anónimos (AA), una comunidad global que ha transformado millones de vidas.
No se trata de una simple terapia, sino de un verdadero renacimiento. Imagina un espacio donde la vulnerabilidad se convierte en fortaleza, donde las historias de dolor se transforman en testimonios de esperanza. En AA, el anonimato es el manto protector que permite a cada individuo desnudar su alma sin temor al juicio, a la estigmatización. Es la libertad de ser uno mismo, sin máscaras ni pretensiones, en un entorno donde la empatía y la comprensión son los pilares fundamentales.
Noventa años de amor y servicio. Estas palabras resonan con la fuerza de una verdad profunda. El amor que une a los miembros de AA trasciende las barreras sociales, económicas y culturales. Es un amor incondicional que acoge a cada persona con sus heridas y cicatrices, brindando un refugio seguro en medio de la tormenta. El servicio, por su parte, es el motor que impulsa la recuperación. Al ayudar a otros, los miembros de AA refuerzan su propio camino hacia la sobriedad, descubriendo que la verdadera sanación reside en la entrega desinteresada.
Ángel Prado, vicepresidente de Alcohólicos Anónimos en México, nos recuerda que este amor y servicio no son meras palabras, sino la esencia misma de la organización. "Al extender la mano a otro alcohólico, no solo ayudamos a salvar su vida, también reafirmamos la nuestra", afirma con convicción. En México, más de 100 mil personas han encontrado en AA una nueva oportunidad de vida, una comunidad que los abraza y los acompaña en su proceso de recuperación.
El anonimato, principio fundamental de AA, ha sido la clave para construir un espacio inclusivo donde la diversidad se celebra como una fortaleza. Juan Sabines, presidente de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, subraya la importancia de esta tradición: "Gracias a ella, personas de toda condición social, etnia, género, orientación o identidad sexual, religión, ideología política, pueden convivir en igualdad, confianza y respeto". En AA, las diferencias se desvanecen ante la fuerza de un propósito común: la búsqueda de la sobriedad.
Es importante destacar que AA no está afiliada a ninguna religión ni promueve la hospitalización o el internamiento. Su enfoque se centra en el poder del apoyo mutuo, en la creación de un espacio seguro donde las personas puedan compartir sus experiencias y encontrar la fuerza para superar la adicción. Si tú o alguien que conoces está luchando contra el alcoholismo, recuerda que no estás solo. AA te ofrece una mano amiga, un camino hacia la recuperación, una oportunidad para reconstruir tu vida.
Fuente: El Heraldo de México