Tras casi un mes de movilizaciones y paros laborales, la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca ha alcanzado un acuerdo histórico con las autoridades federales y estatales, logrando importantes concesiones que prometen transformar el panorama educativo en la entidad. Más allá de la inyección de recursos, este acuerdo sienta las bases para una reforma educativa profunda, adaptada a las particularidades regionales y culturales de Oaxaca.

Uno de los puntos más destacados es la asignación de un presupuesto adicional de 800 millones de pesos para atender las demandas de contrataciones, promociones y reubicaciones salariales. El titular del IEEPO, Emilio Montero Pérez, ha sido enfático al aclarar que estos recursos no serán manejados por la dirigencia sindical, sino que se destinarán directamente a satisfacer las necesidades del personal educativo. Esta medida busca no solo mejorar las condiciones laborales del magisterio, sino también asegurar la estabilidad y la calidad de la educación en Oaxaca.

La creación de una nueva ley educativa para Oaxaca es otro de los logros significativos de este acuerdo. Se conformará un equipo multidisciplinario, integrado por representantes del magisterio, el Congreso local y la Consejería Jurídica, para elaborar un marco jurídico que responda a la realidad de la entidad. Esta iniciativa abre la puerta a una transformación profunda del sistema educativo oaxaqueño, permitiendo una mayor autonomía y flexibilidad en la gestión de los recursos y la implementación de programas educativos.

El acuerdo también contempla la regularización de nombramientos y el pago de adeudos pendientes al personal docente. Se revisarán los expedientes para garantizar que todos los trabajadores de la educación reciban los salarios y las prestaciones que les corresponden. Esta medida busca saldar una deuda histórica con el magisterio oaxaqueño y reconocer la labor fundamental que realizan en la formación de las nuevas generaciones.

La atención a las particularidades culturales y regionales de Oaxaca es un elemento central de este acuerdo. La SEP emitirá un acuerdo específico que reconozca estas diferencias y flexibilice los procesos administrativos, como las contrataciones y los ascensos. Esta medida representa un paso importante hacia un modelo educativo más inclusivo y respetuoso de la diversidad cultural de Oaxaca.

Además de los avances en materia laboral y administrativa, el acuerdo también incluye compromisos importantes en el ámbito de la infraestructura educativa. Se ha anunciado la construcción de un nuevo Hospital del ISSSTE en Oaxaca, programado para comenzar en 2025, y la cobertura total del consumo eléctrico en las escuelas de nivel básico, una medida crucial para combatir la pobreza energética en la entidad.

La dotación de uniformes escolares, con una inversión federal superior a los mil millones de pesos, será un apoyo permanente para las familias oaxaqueñas, aliviando la carga económica que representa la educación de sus hijos. Este programa busca garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad, sin importar su condición socioeconómica.

Finalmente, se establecerán mesas tripartitas para dar seguimiento continuo a los compromisos asumidos en el acuerdo. Esta medida busca asegurar la transparencia y la eficacia en la implementación de las acciones acordadas, garantizando que los beneficios lleguen a quienes más los necesitan. El acuerdo alcanzado entre la Sección 22 de la CNTE y las autoridades representa una oportunidad histórica para transformar la educación en Oaxaca, sentando las bases para un futuro más justo y equitativo para todos.