La reciente revelación de Javier Murillo, Director General de Question Mark (QM), ha generado un intenso debate en el panorama político mexicano. Según los resultados de una encuesta realizada en colaboración con El Heraldo Media Group, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo goza de una impresionante aprobación del 77%. Este dato, sin duda, fortalece la imagen de la mandataria y consolida su liderazgo en un momento crucial para el país.

Murillo detalló la metodología empleada para obtener estos resultados. Se trata de una encuesta representativa a nivel nacional, realizada vía telefónica, con una muestra de 800 mexicanos. "Solo consideramos 800 llamadas efectivas en las que la gente de todo el país nos contestó a las preguntas que realizamos", afirmó Murillo, enfatizando la rigurosidad del proceso. Esta precisión metodológica, basada en la selección aleatoria de participantes y la cobertura geográfica, busca garantizar la representatividad de la muestra y la confiabilidad de los resultados.

La elección de la vía telefónica como método de recolección de datos, si bien presenta ventajas en términos de alcance y rapidez, también plantea interrogantes. En un país con marcadas diferencias socioeconómicas y de acceso a la tecnología, ¿puede una encuesta telefónica asegurar la representatividad de todos los sectores de la población? ¿Se consideraron factores como la penetración de la telefonía fija y móvil en las diferentes regiones del país? Estas son preguntas que merecen ser analizadas para comprender a cabalidad el alcance de los resultados.

El margen de error del 3.5%, un estándar en estudios de este tipo, indica que la aprobación real de la presidenta podría oscilar entre el 73.5% y el 80.5%. Sin embargo, incluso en el escenario más bajo, la cifra sigue siendo significativamente alta y refleja un sólido respaldo popular.

Es particularmente relevante que esta encuesta se haya realizado después de las elecciones al Poder Judicial. Este contexto, cargado de tensiones políticas y polarización social, hace aún más notable el alto índice de aprobación de la presidenta. "Observamos precisamente que después de las elecciones no baja la aprobación. La tendencia se mantiene", señaló Murillo, destacando la estabilidad del apoyo ciudadano a la gestión de Sheinbaum Pardo. Esta resiliencia ante un clima político complejo podría interpretarse como un voto de confianza a la dirección que la presidenta está imprimiendo al país.

El hecho de que QM haya venido trabajando en este ejercicio demoscópico desde la toma de posesión de Sheinbaum Pardo en 2024 permite observar la evolución de la opinión pública a lo largo del tiempo. Sería interesante conocer los resultados de encuestas anteriores para analizar las tendencias y detectar posibles factores que hayan influido en la percepción ciudadana. Este análisis longitudinal aportaría una visión más completa del desempeño de la presidenta y permitiría identificar áreas de fortaleza y áreas de oportunidad.

Finalmente, la colaboración entre QM y El Heraldo Media Group para la realización de esta encuesta añade un elemento importante al análisis. La reputación y el alcance de ambos medios influyen en la credibilidad del estudio. Sin embargo, es crucial mantener la transparencia en cuanto a la metodología empleada, los datos recopilados y el análisis realizado. Solo así se podrá garantizar la objetividad del estudio y contribuir a un debate público informado y constructivo.