La tranquilidad de la mañana del lunes 9 de junio se vio abruptamente interrumpida en las inmediaciones del Colegio de Bachilleres Plantel 15, ubicado en la alcaldía La Magdalena Contreras. Lo que comenzó como un incidente aparentemente aislado, con un estudiante ingresando al plantel en presunto estado de ebriedad, escaló rápidamente a una riña que requirió la intervención de la Policía Auxiliar y dejó un saldo de cinco oficiales lesionados y cuatro personas remitidas al Juez Cívico.

El comunicado emitido por la alcaldía detalla que el estudiante ebrio fue retirado del plantel por sus propios compañeros. Sin embargo, esta acción detonó una serie de reacciones violentas entre otros jóvenes, transformando el patio escolar en un escenario de confrontación. Ante la creciente tensión, padres de familia presentes solicitaron el auxilio de la Policía Auxiliar.

La llegada de los uniformados no apaciguó los ánimos, sino que, por el contrario, desató momentos de alta tensión y forcejeos, captados en video y posteriormente difundidos en redes sociales. Las imágenes, que rápidamente se viralizaron, muestran la gravedad del enfrentamiento y la difícil tarea que tuvieron los oficiales para controlar la situación. Como resultado de la trifulca, cinco policías auxiliares, dos mujeres y tres hombres, resultaron lesionados. Afortunadamente, las lesiones no revistieron gravedad y no requirieron hospitalización, siendo atendidos en el lugar por paramédicos.

Este lamentable incidente ha encendido las alarmas en la comunidad de La Magdalena Contreras, generando un debate sobre la seguridad en los planteles educativos y la necesidad de implementar medidas preventivas para evitar situaciones similares. La alcaldía, a través de su comunicado, condenó enérgicamente los hechos y reiteró su compromiso con la "cero tolerancia" a la violencia en cualquiera de sus formas. Más allá de la represión, se enfatiza la importancia de atender las causas que subyacen a este tipo de comportamientos.

En este sentido, se anunció que se brindará acompañamiento institucional a los jóvenes involucrados y a sus familias, incluyendo asesoría legal, atención psicológica y orientación social. Se busca no solo sancionar las conductas violentas, sino también comprender las motivaciones y factores que contribuyen a ellas. La alcaldía hace un llamado a la corresponsabilidad, invitando a padres, madres, tutores, docentes y autoridades escolares a trabajar de la mano para construir entornos seguros, basados en el respeto mutuo y la convivencia pacífica. Se trata de un esfuerzo conjunto para fortalecer el tejido social, especialmente entre los jóvenes, y prevenir que incidentes como el ocurrido en el Colegio de Bachilleres Plantel 15 se repitan en el futuro. La construcción de una cultura de paz requiere la participación activa de toda la comunidad. ¿Qué medidas concretas se implementarán? ¿Cómo se involucrará a los estudiantes en este proceso? Son preguntas que la comunidad se plantea y que requieren respuestas claras y contundentes por parte de las autoridades.