
10 de junio de 2025 a las 05:40
Maye bajo la sombra del éxito de Brady
La sombra de un gigante se cierne sobre Foxborough. Veinte años, seis anillos de Super Bowl, una dinastía forjada en la precisión quirúrgica y la frialdad bajo presión. Tom Brady, el nombre que resonaba en cada rincón del Gillette Stadium, ha dejado un vacío que parece imposible de llenar. Y en ese espacio, bajo el peso de una herencia legendaria, se encuentra Drake Maye, el joven quarterback que carga sobre sus hombros la esperanza de una nueva era para los New England Patriots.
La temporada 2025 se presenta como un desafío titánico para Maye. No se trata solo de liderar una ofensiva renovada, bajo la batuta del estratega Josh McDaniels, sino de reconstruir la identidad ganadora de una franquicia acostumbrada al éxito. El camino no ha sido fácil. Las intercepciones en los entrenamientos, los ajustes al nuevo esquema ofensivo, la presión de una afición hambrienta de victorias… todo forma parte del proceso de aprendizaje, de la forja de un líder que aún está en construcción.
"Quiero que la gente espere que juegue bien", afirma Maye con una convicción que desmiente su juventud. Entiende el peso de la camiseta, la exigencia de una ciudad que respira fútbol americano, y la asume como un motor para su crecimiento. "Esa presión es lo que te impulsa a trabajar duro", reconoce. No rehúye al desafío, lo abraza. Sabe que en New England no basta con la promesa, se exige la entrega, la constancia y, sobre todo, los resultados.
El joven quarterback no está solo en esta travesía. La llegada de veteranos como Stefon Diggs, con su experiencia y talento probados, inyecta una dosis de confianza y liderazgo a un grupo de receptores ansioso por demostrar su valía. Y la irrupción de jóvenes promesas como Efton Chism III, Kyle Williams y TreVeyon Henderson, abre un abanico de posibilidades para un ataque que busca reencontrar su explosividad.
Maye reconoce la importancia de construir una sólida línea ofensiva, la base sobre la que se sustenta cualquier ataque efectivo. La llegada de Morgan Moses y Garrett Bradbury aporta la experiencia necesaria para proteger al quarterback y abrir huecos para el juego terrestre, un aspecto crucial que aún se encuentra en desarrollo. El joven mariscal es consciente de los retos que supone enfrentarse a una defensa dominante en los entrenamientos, pero lo ve como una oportunidad para pulir su lectura del juego y fortalecer la conexión con sus receptores. "Ponerlos a prueba diariamente", explica, es la mejor manera de preparar a la ofensiva para los desafíos que les esperan en la temporada regular.
La temporada 2025 se perfila como un año de transición para los Patriots. Un año donde la esperanza se mezcla con la incertidumbre, donde la herencia de un pasado glorioso convive con la promesa de un futuro aún por escribir. Y en el centro de todo, Drake Maye, el joven quarterback que busca forjar su propio legado, bajo la sombra alargada del más grande.
Fuente: El Heraldo de México