Un puñetazo de historia y nostalgia se vivió en el Palacio Postal. No se trató de un combate, sino de un homenaje a la fuerza y la leyenda del boxeo mexicano y mundial. Cincuenta años de liderazgo de José Sulaimán al frente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) se inmortalizan en una serie de estampillas que, como pequeños lienzos, capturan la esencia de gigantes del ring. Imagine la emoción: la maestra Violeta Abreu, directora de Correos de México, presentando estas joyas filatélicas junto a Mauricio Sulaimán, actual presidente del CMB, y recordando con palpable emoción la figura de su padre, Don José.

Más allá del simple acto protocolario, la cancelación de estas estampillas resuena con la fuerza de un gancho al hígado. No son solo imágenes impresas en papel; son un portal al pasado, una ventana a la época dorada del boxeo, cuando las cartas manuscritas eran la forma más genuina de conectar con los ídolos. ¿Recuerdan la emoción de recibir una carta? Esa misma emoción se busca revivir con esta iniciativa.

Las cinco estampillas, verdaderos tesoros para coleccionistas y aficionados, retratan a figuras legendarias: José Sulaimán, el arquitecto de la grandeza del CMB; Julio César Chávez, el ídolo de multitudes; Raúl "Ratón" Macías, el pequeño gigante que conquistó corazones; Muhammad Ali, el símbolo de la resistencia y el talento; y Saúl "Canelo" Álvarez, el actual campeón que escribe su propia página en la historia.

375 mil estampillas, un número que habla del impacto de este deporte y del legado de Don José. Un tiraje que llevará la imagen de estos íconos a todos los rincones del país, y más allá, gracias a la posibilidad de adquirirlas en línea. Una oportunidad para que las nuevas generaciones conozcan a los gigantes que forjaron el boxeo moderno, para que comprendan la pasión y la disciplina que se esconden detrás de cada golpe.

Pero la historia no termina aquí. La visión de futuro es tan ambiciosa como un nocaut en el primer round. Se planea un buzón especial, un puente entre las leyendas del pasado y los campeones del presente, una conexión directa con la afición. Imaginen poder enviar una carta a su boxeador favorito y recibir una respuesta escrita a mano, una reliquia tangible en la era digital.

Héctor Sulaimán, vicepresidente del CMB, lo resume a la perfección: "Hay un gran significado en las cartas escritas a mano, es el método más humano y sincero de comunicación". Y es precisamente esa humanidad, esa sinceridad, la que se busca rescatar con esta iniciativa. En un mundo dominado por la inmediatez de la tecnología, la carta escrita a mano se convierte en un acto de resistencia, una declaración de amor al deporte, un homenaje a la tradición.

La filatelia del boxeo se expande, con cinco ediciones que ya forman parte del catálogo de Correos de México. Y la promesa de futuras ediciones, incluyendo figuras nacionales e internacionales, tanto masculinas como femeninas, abre un abanico de posibilidades. El ring filatélico se amplía, listo para recibir a nuevos campeones, nuevas historias, nuevas leyendas. El futuro del boxeo, al igual que su pasado, se escribe con tinta y con pasión.