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10 de junio de 2025 a las 22:35

Influencers asesinados en vivo: otro youtuber el culpable

El mundo digital se ha teñido de luto tras el trágico asesinato del popular influencer Finny Da Legend y su esposa, Bubbly, en un incidente que ha conmocionado a la comunidad online y ha puesto de manifiesto la oscura cara de las disputas virtuales. La noche del 8 de junio, frente a la brillante fachada del Casino Bellagio en Las Vegas, la vida de la pareja fue truncada abruptamente mientras transmitían en vivo para sus seguidores. Lo que parecía ser una noche de diversión se transformó en una pesadilla cuando fueron interceptados por Manuel Díaz Ruiz, conocido en internet como SinCity-MannyWise, otro creador de contenido con quien mantenían una aparente disputa.

Las imágenes del video, que rápidamente se viralizó en redes sociales, son desgarradoras. Se observa a Ruiz, con camiseta amarilla y negra, gafas oscuras y gorra, acercándose a la pareja. Bubbly, en un acto de valentía, intenta interponerse entre su esposo y el agresor, pero es rodeada por Ruiz, quien dispara en repetidas ocasiones. La cámara captura el momento en que Bubbly cae al suelo, mientras se escuchan los disparos y los gritos de horror de los testigos que huyen de la escena. La transmisión en vivo se convierte en un crudo testimonio de la violencia que segó la vida de la pareja.

El presunto asesino, tras cometer el crimen, se entregó a las autoridades del Departamento de Policía de Henderson y ahora enfrenta dos cargos de asesinato abierto con el uso de arma letal. Mientras la Oficina Forense del Condado de Clark realiza las investigaciones pertinentes, amigos cercanos a la pareja han confirmado sus identidades y han compartido detalles sobre el conflicto que habría desencadenado esta tragedia.

Según los testimonios, la disputa entre Finny Da Legend y SinCity-MannyWise se originó en 2023, tras un altercado en el que Ruiz presuntamente roció con gas pimienta a Bubbly. Desde entonces, ambos canales se enfrascaron en un intercambio de videos cargados de acusaciones y críticas, un triste reflejo de cómo las diferencias en el mundo virtual pueden escalar a consecuencias devastadoras en la vida real.

Uno de los videos publicados por Ruiz antes del homicidio lo muestra conduciendo su vehículo, aparentemente buscando a Finny, cuya ubicación habría rastreado a través de su transmisión en tiempo real. "Escuché que uno de mis mayores fanáticos está aquí en la ciudad. Me muero por verlo", se escucha decir a Ruiz en el video, una frase escalofriante a la luz de los acontecimientos posteriores.

El impacto de este crimen se extiende más allá de la comunidad online. Derek Ware, amigo cercano de Finny, lo describe como un hombre dedicado a su familia y a ayudar a los demás, un hombre que siempre cuidaba de los suyos e incluso realizaba donaciones a personas necesitadas. Recuerda a Bubbly como una mujer llena de alegría y energía, cuya presencia iluminaba cualquier lugar. Ware destaca que Finny prefería evitar la confrontación física, incluso después del incidente del gas pimienta, optando por responder a las provocaciones a través de argumentos en el ámbito digital. "Eso (el asesinato) es simplemente repugnante. ¿Qué sacas de eso? No lo entiendo. Acabas de arruinar a dos familias", sentenció Ware, expresando la consternación y la indignación que embarga a quienes conocieron a la pareja.

Este caso nos obliga a reflexionar sobre la importancia de la responsabilidad en el uso de las plataformas digitales y sobre las consecuencias devastadoras que puede tener el discurso de odio y la incitación a la violencia en el mundo online. La tragedia de Finny y Bubbly sirve como un recordatorio doloroso de que las palabras y las acciones en el ciberespacio tienen un impacto real en las vidas de las personas. Es crucial fomentar un ambiente de respeto y tolerancia en línea, donde las diferencias se resuelvan a través del diálogo y no de la violencia. La memoria de Finny y Bubbly debe servir como un llamado a la construcción de una comunidad digital más segura y responsable para todos.

Fuente: El Heraldo de México