10 de junio de 2025 a las 03:40
Horror en Tecámac: Familia asesinada
La madrugada del 9 de junio tiñó de sangre la colonia Del Castillo Atlatongo en Tecámac, Estado de México. Un escalofriante escenario se develó tras el silencio de la noche: cinco miembros de una misma familia, brutalmente asesinados a balazos dentro de su hogar. La aparente tranquilidad de la calle Primera Cerrada de Castillo se vio interrumpida por la irrupción de al menos tres sujetos armados, quienes sin mediar palabra abrieron fuego contra los ocupantes de la vivienda. Los disparos resonaron en la oscuridad, dejando un rastro de muerte y desolación. Las víctimas, identificadas como Rubén “N”, Fernanda “N”, Alicia “N”, Tadeo “N” y Mayorli “N”, no tuvieron oportunidad de defenderse. El ataque, rápido y preciso, sugiere una ejecución planeada con frialdad. Los asesinos, tras consumar su macabro objetivo, huyeron a bordo de una camioneta, perdiéndose en la noche.
El horror de la escena fue descubierto por Ana María “N”, esposa de Rubén, quien al regresar a casa tras una reunión familiar se encontró con la imagen más aterradora de su vida: sus seres queridos yacían sin vida, bañados en sangre. El grito desgarrador de Ana María alertó a los vecinos, quienes de inmediato dieron aviso a las autoridades. La llegada de los paramédicos solo confirmó la tragedia: las cinco víctimas habían fallecido instantáneamente a causa de los múltiples impactos de bala, algunos de ellos, el infame "tiro de gracia". Una lluvia de plomo había apagado la vida de una familia entera.
La casa, convertida en un escenario de horror, fue acordonada por elementos de la Guardia Nacional. La presencia de al menos 20 casquillos percutidos calibre 9 milímetros esparcidos por el suelo, testificaban la brutalidad del ataque. Los peritos forenses trabajaron incansablemente recolectando evidencias, buscando cualquier pista que pudiera arrojar luz sobre este crimen atroz.
La declaración de Ana María “N” ante las autoridades abrió una nueva línea de investigación. Con el corazón destrozado, relató la presunta vinculación de su esposo y otros miembros de la familia con la venta y distribución de drogas en la zona. Confesó también las amenazas previas que habían recibido por parte de grupos rivales, lo que fortalece la hipótesis de un ajuste de cuentas. La sombra del narcotráfico se cierne sobre este caso, oscureciendo aún más la tragedia.
La investigación continúa, las autoridades trabajan contrarreloj para dar con los responsables de esta masacre. La comunidad de Tecámac se encuentra conmocionada, exigiendo justicia para las víctimas y un alto a la violencia que azota la región. ¿Se trata de un ajuste de cuentas entre bandas rivales? ¿O hay algo más detrás de esta brutal ejecución? Las preguntas sin respuesta se multiplican, mientras la incertidumbre y el miedo se apoderan de los habitantes de Del Castillo Atlatongo. La búsqueda de la verdad apenas comienza, en un laberinto de violencia y dolor donde cinco vidas han sido silenciadas para siempre. ¿Logrará la justicia prevalecer y traer consuelo a una familia destrozada? El tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México