
10 de junio de 2025 a las 09:20
Frenazo al Campo: Inflación desbocada
La noticia de que la inflación en México ha superado el rango objetivo del Banco de México, alcanzando un 4.42% anual, genera preocupación, especialmente en un contexto de estancamiento económico y en un momento en que la tasa de interés estaba en descenso. Si bien durante los primeros cuatro meses del año la inflación se mantuvo controlada, el mes de mayo rompió esta tendencia, encendiendo las alarmas.
Lo más preocupante es el aumento significativo en el precio de los alimentos, particularmente en frutas, verduras y productos pecuarios. En este último rubro, la inflación mensual llegó a un alarmante 3.48%, según datos del INEGI. Este porcentaje incluye productos básicos en la dieta de los mexicanos, como el huevo, pollo, res, cerdo, leche, entre otros. Para poner en perspectiva la gravedad de este dato, basta compararlo con la inflación mensual de Argentina, un país que históricamente ha luchado contra altos índices inflacionarios. Incluso en sus peores momentos, la inflación argentina no ha alcanzado el nivel de la inflación pecuaria mexicana de mayo.
Este aumento en el precio de los alimentos tiene un impacto directo en el bolsillo de las familias mexicanas, especialmente en las de menores ingresos, que destinan un mayor porcentaje de sus recursos a la compra de alimentos. Este fenómeno erosiona su poder adquisitivo y dificulta el acceso a una alimentación adecuada.
El escenario se vuelve aún más complejo si consideramos el riesgo de que esta tendencia inflacionaria se consolide durante el segundo semestre del año. Esto podría convertir a la inflación en el principal desafío de política monetaria para 2025, con implicaciones significativas para el crecimiento económico del país.
En este contexto, la próxima reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, encabezada por Victoria Rodríguez Ceja, cobra una importancia crucial. La decisión de continuar o no con la reducción de la tasa de interés, actualmente en 8.50%, tendrá un impacto directo en la evolución de la inflación. Si bien el Banco Central ha expresado su confianza en controlar la inflación y llevarla a la meta del 3%, el dato de mayo pone en duda la viabilidad de esta proyección.
Ante este panorama incierto, la inversión anunciada por Diego Coppel Sullivan, de 80 mil millones de pesos para la expansión y modernización de Grupo Coppel, se presenta como una bocanada de aire fresco. Esta inversión, destinada a la expansión de tiendas físicas y a la modernización tecnológica, con el objetivo de duplicar las ventas digitales y captar tres millones de nuevos clientes, demuestra la confianza del sector privado en el potencial del mercado mexicano. La renovada imagen de la empresa, con su llamativa campaña publicitaria, refuerza esta apuesta por el futuro. Sin embargo, la efectividad de esta inversión dependerá, en gran medida, de la capacidad del gobierno para controlar la inflación y generar un entorno económico favorable para el consumo. De lo contrario, el poder adquisitivo de los consumidores seguirá mermando, impactando directamente en las ventas y en el éxito de la estrategia de Grupo Coppel. El futuro económico de México se encuentra en una encrucijada, y la inflación se presenta como un factor determinante para el rumbo que tomará el país.
Fuente: El Heraldo de México